La Xunta ha firmado una addenda al convenio con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) y el Ayuntamiento de Vigo que permitirá estudiar alternativas que garanticen el abastecimiento de agua a la ciudad y su área.
Tal y como ha recogido en un comunicado la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, de este modo, el Gobierno gallego ha mostrado su conformidad con la modificación del acuerdo. Así, ha remarcado que se ha debido a un retraso respecto a la fecha prevista de inicio de los trabajos por parte de la entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
En ese sentido, la Administración autonómica ha recordado que, en septiembre, la confederación hidrográfica señaló la necesidad de rubricar una addenda al convenio firmado por las tres administraciones.
Además, ha remarcado que, dado que la entidad estatal no ha adjudicado el estudio de las alternativas que garantizarían el abastecimiento de agua del área olívica, será preciso reajustar los «gastos anuales», ya que, según ha apuntado, «no será posible» iniciar los trabajos en 2019.
En concreto, este proyecto se enmarca en un acuerdo alcanzado en octubre de 2018 entre las tres administraciones con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua de Vigo y su zona tras el episodio de sequía registrado en el verano de 2017.
Así, en virtud del documento, las tres entidades costearán a partes iguales los 200.000 euros que se invertirán en la realización de un estudio que muestre qué actuación será la más adecuada para abordar esta situación.