Representantes de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude y del Ministerio de Cultura se han reunido este miércoles con representantes de la UNESCO en París para ultimar los detalles de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial, que se resolverá a finales del primer semestre de 2026.
El Gobierno gallego tiene hasta el 27 de febrero de 2026 para ampliar y matizar cuestiones del expediente presentado en enero de este año, motivo por el que esta delegación se ha desplazado hasta la capital francesa. Según traslada la Xunta, esta reunión ha permitido aclarar cuestiones de todos los informes recopilados para realizar las modificaciones correspondientes.
El director xeral de Patrimonio Cultural, Ángel Miramontes, ha destacado que las sensaciones siguen siendo «muy buenas» y llevan a «confiar» en la consecución de esta distinción. En este sentido, ha insistido en los atributos «especiales y únicos» que posee la Ribeira Sacra y que la hacen «justa merecedora» del reconocimiento.
En relación con lo anterior, Miramontes ha recordado que esta «singularidad» del terreno ha sido comproboda ‘in situ’ por el observador de Icomos enviado a la Ribeira Sacra, cuyo expediente permitió complementar el que habían presentado a principios de la candidatura.
De este modo, ha subrayado que todos los pasos a dar en este momento son «claves» de cara a la decisión definitiva de este organismo en el segundo semestre de 2026; y ha hecho referencia a la necesidad de «colaboración» y del «empuje de todos».
Así, Miramontes ha agradecido tanto el apoyo del Ministerio de Cultura como de los vecinos y de los 26 ayuntamientos lucenses y ourensanos que conforman la candidatura.

