La entidad sin ánimo de lucro Humana cesa su activida en Galicia después de 25 años y deja de ropa usada por «falta de libre competencia». De este modo, cerrará su planta de transferencia en Santiago antes de final de año, lo que supondrá el despido de 10 personas.
«La reserva de las principales licitaciones llevadas a cabo en los últimos años por las administraciones, en favor de empresas de inserción, hacen insostenible nuestro trabajo», lamenta la entidad en un comunicado este viernes.
El año pasado, Humana recuperó 1.207 toneladas de textil usado, equivalente a 4,9 millones de prendas, con 360 contenedores en 35 municipios.
La decisión de la entidad sin ánimo de lucro, uno de los operadores más importantes del país, fue anunciada por el director de Proyectos y Relaciones Externas de Humana, Rafael Mas, en el marco de la III Jornada sobre economía circular local, organizada en Santiago. «Nos vemos obligados a dejar una tierra en la que hemos prestado servicio durante 25 años. Dejamos de recoger y gestionar más de 1.200 toneladas anuales de ropa usada, y, lo más doloroso, debemos despedir a una decena de trabajadores, alguno con más de 25 años de antigüedad», lamenta.
«La situación es gravísima en Galicia. En el resto de España es igual de grave, especialmente en Cataluña y el País Vasco», explica Mas.
CAUSA
Humana Fundación Pueblo para Pueblo explica que «la causa de esta decisión es la interpretación errónea de la Ley 7/22 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que regula la gestión de residuos textiles en España. La disposición adicional 19 obliga a que, cuando una administración pública licita este servicio, debe reservar como mínimo el 50% a empresas de inserción y centros especiales de empleo de iniciativa social».
«El problema no reside en que la ley lo contemple, sino en cómo se aplica», especifica Mas, «en la gran mayoría de los casos, la reserva se ejecuta de manera automática a estas empresas al 100%, sin análisis previo del mercado ni motivación suficiente, convirtiendo una herramienta de inclusión en un instrumento de exclusión. Y no permite a otras entidades presentarnos a la licitación. Sencillamente no podemos acceder», resume.
Así, explica que esta situación ha dado lugar a «posiciones dominantes». «Desde la publicación de la Ley 7/2022, las licitaciones reservadas en Galicia han supuesto que se aplique la reserva del 100% en los municipios de mayor población, donde la ropa es de mayor calidad y el coste de recogerla es menor. Y lo que ocurre aquí no es un hecho aislado; se repite en mayor o menor medida en otras partes de España», insiste. Así ha sucedido, por ejemplo, en las licitaciones o convenios exclusivos de los municipios de A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra, Consorcio As Mariñas, Vigo, Ourense o Ferrol.
«La reserva total nos obliga a cesar nuestras operaciones. No es una decisión empresarial ni una cuestión de eficiencia, sino el resultado directo de un marco normativo aplicado sin equilibrio», explica el director de Proyectos y Relaciones Externas de la entidad sin ánimo de lucro, que nació en 1987 en Barcelona y empezó su actividad en Galicia en el año 2000.
Tras esta reestructuración, Humana mantiene una red de 5.000 contenedores y su actividad ordinaria en el resto de España.

