El director del proyecto Mina de Doade, en Beariz (Ourense), José Luis Corbacho, ha avanzado que el objetivo es «intentar que antes del año 2030 esté en desarrollo, con una puesta en marcha», aunque cree que hasta esa fecha «no funcionará casi». Así, contaría con un horizonte de funcionamiento de 42 años que podría ampliarse si se descubren «más reservas de litio a una mayor profundidad».
Preguntado por los medios de comunicación en un acto celebrado este martes en Santiago, Corbacho ha señalado que aún están pendientes de la declaración de impacto ambiental. «Luego tendríamos que definir el proyecto a nivel constructivo. Habría que empezar por la mina, por las labores mineras y eso llevaría todavía un par de años o tres», desarrolla.
En este sentido, ha explicado que el proyecto — declarado estratégico por la Comisión Europa este año — tiene una duración prevista de 42 años, con 12 millones de reservas que serían explotadas a un ritmo de aproximadamente medio millón de toneladas al año.
Esto, se espera que genere unos 120 puestos de trabajo, «aunque seguramente se creen más puestos indirectos» por los servicios que necesitará la mina durante esas cuatro décadas.
No obstante, remarca que su funcionamiento «podría durar más», ya que hay niveles de profundidad mayores que no están totalmente investigados por limitaciones técnicas». «Es posible que a lo mejor haya más reservas de litio a una mayor profundidad», sugiere.
«BÁSICO PARA HUIR DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES»
José Luis Corbacho ha apuntado que el litio es un «elemento básico» para la fabricación de baterías y, de esta manera, para la fabricación de los elementos que permiten hacer una conversión de la energía térmica hacia la energía eléctrica.
«Es decir, huir un poco de los combustibles fósiles y utilizar las baterías como fuente de almacenamiento de energías procedentes de las renovables», ha concretado.
En este sentido, ha resaltado la posición de Galicia, afirmando que la Comunidad «tiene unas formaciones geológicas que han derivado en la presencia de concentraciones de minerales de litio o cobre — como en la Mina de Touro — que no hay en otras regiones del país».
Con respecto a la posibilidad de que puedan surgir en los próximos años nuevos proyectos autonómicos, Corbacho ha asegurado que «habría que hacer más investigación y existir una mayor aceptación tanto a nivel social como ‘permitting’ de lo que es la administración».
Asimismo, en su caso ha apuntado que aunque siempre están interesados en proyectos mineros, son «muy costosos de poner en machar a nivel administrativo, social y por las exigencias tecnológicas que no son fáciles de conseguir».
«Prácticamente el 70% del litio que se está manejando a nivel mundial proviene de China y de la tecnología que ellos han ido desarrollando durante los últimos 20 o 30 años. Nos han pasado por la derecha, como se suele decir», ha concluido.

