La Xunta, la patronal gallega y los sindicatos UGT y CC.OO. han sellado este martes un nuevo acuerdo de diálogo social tras diez meses de negociaciones, centrado en una transición energética «justa», así como en una batería de medidas en favor de la igualdad, entre las que destaca la reducción de la brecha salarial.
En un acto en el compostelano Pazo de Raxoi, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha remarcado que este acuerdo incluye 11 pactos desde la «unidad» de acción, de los cuales «buena parte» ya están incluidos en los presupuestos gallegos para 2020.
En un contexto de crisis industrial en Galicia, Feijóo ha valorado este convenio como «un frente común, no en contra de nadie, sino a favor de los trabajadores de Galicia que en estos momentos ven en discusión» sus empleos en empresas que «hasta hace unos meses eran rentables» y que «siguen siendo rentables si se plantean políticas energéticas razonables.
Este acuerdo de diálogo social es el cuarto que Feijóo firma bajo su mandato, de modo que completará los ratificados en 2010, 2012 y 2015. Los líderes de UGT y CC.OO. en Galicia, José Antonio Gómez y Ramón Sarmiento, así como el portavoz de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, han rubricado el acuerdo.
ACTUACIONES
El acuerdo social se estructura en cinco bloques relativos a las cinco mesas de negociación abiertas desde febrero: igualdad, cláusulas sociales en la contratación pública, transformación tecnológica de la industria, políticas activas de empleo y modernización de las relaciones laborales.
Entre las actuaciones concretas a desarrollar se encuentran un plan de recualificación para mejorar la empleabilidad de los parados de larga duración mayores de 45 años y ayudas para el mantenimiento del empleo ante un ERE.
Asimismo, se pondrá en marcha un procedimiento «pionero» para la resolución extrajudicial de conflictos individuales, mientras habrá un programa de ayudas a empresas para la contratación de relevistas.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En un acuerdo de casi un centenar de páginas se incluyen medidas para una transición energética justa con un presupuesto en 2020 de 1,3 millones de euros.
En detalle, se incluye una estrategia de reindustrialización de las comarcas afectadas por el cierre de térmicas de carbón (200.000 euros), ayudas a pymes y eficiencia energética (500.000 euros), un estudio sobre la viabilidad del gas renovable procedente de residuos agroganaderos para la autosuficiencia de explotaciones (100.000 euros) y la creación de un mapa de transición energética para identificar las mejores alternativas (200.000 euros).
Además, hay actuaciones de impulso de la economía circular (100.000 euros) y un estudio de la viabilidad de la economía verde (200.000 euros).
En este sentido, Feijóo ha reclamado «propuestas concretas y viables» al «nuevo Gobierno» en favor de una transición energética «no precipitada y justa». Avisa de que «no es realista ni es responsable pretender transformar las industrias energéticas dejando en el camino» a «miles y miles» de familias.
A renglón seguido, se ha referido al «riesgo» que vive la térmica de As Pontes y la fábrica de As Pontes, así como la «inseguridad jurídica» para Ence y la «falta de sensibilidad» para conserveras. «Nuestro trabajo es intentar que haya trabajo», ha defendido.
Para la transformación de la industria gallega, la Xunta destinará unos 350 millones entre 2019 y 2022 a la industria 4.0. Prevé que supongan la movilización de 900 millones y la creación de 13.500 puestos de trabajo.
BATERÍA DE MEDIDAS EN FAVOR DE LA IGUALDAD
En el ámbito de la igualdad, esta nueva alianza incluye la creación de gabinetes técnicos en materia de igualdad laboral para asesorar a empresas y representantes de los trabajadores en cuestiones como la introducción de la perspectiva de género en la negociación colectiva, con atención especial a la brecha salarial.
El presidente del Ejecutivo autonómico ha llamado a trabajar para seguir con la reducción de la brecha salarial, tras una bajada de casi cuatro puntos en los últimos cinco años, indica.
También se apuesta por la formación en materia de igualdad, unido a la revisión de protocolos de reconocimiento de igualdad en las empresas.
Además, se pone en marcha un portal web de igualdad laboral y oportunidades en Galicia, la elaboración de una guía para planes de igualdad y una herramienta web de autodiagnóstico de igualdad laboral.
POSTURA DE LOS AGENTES SOCIALES
El sindicato CIG, uno de los tres mayoritarios de Galicia, se ha desmarcado de esta firma. Así, UGT y CC.OO. son las centrales que apoyan este texto.
En su intervención, el secretario xeral de Comisións Obreiras, Ramón Sarmiento, resalta que estas medidas van acompañadas de la «exigencia» de su transformación en leyes y de que estén «dotadas» presupuestariamente. Asegura que se reivindicará su cumplimiento con «toda contundencia».
Además, Sarmiento incide en la necesidad de actuar ante la emergencia de la industria gallega para que Galicia no se convierta solo en «un campo de grelos donde nazcan mariscos que coman en restaurantes de Madrid».
El secretario xeral de UGT Galicia, José Antonio Gómez, ha subrayado que esta rúbrica debe formar parte de un proceso «continuo» de diálogo social.
Y es que advierte de que la recuperación «no llegó a todas las personas», mientras espera que estas medidas sirvan para «acabar con la desigualdad» y afrontar los «problemas» en la industria.
Por su parte, el representante de la patronal gallega, Antonio Fontenla, ha ensalzado llegar a un acuerdo por «el interés común», si bien se ha mostrado «consciente» que «queda por delante mucha tarea».