El BNG ha celebrado que se incorpore al proyecto de ley de atención al cliente el respeto a los derechos lingüísticos de las personas usuarias y consumidoras, la accesibilidad y una mejor atención a los más vulnerables, tras un acuerdo con las fuerzas políticas que componen el Gobierno central.
Así, el diputado Néstor Rego ha valorado positivamente las aportaciones del Bloque incorporadas al texto legislativo, ya que, ha destacado, «se permite avanzar hacia un modelo de atención más humano, accesible y adaptado a la realidad de las personas consumidoras».
De este modo, el texto recoge la obligaciones de las empresas de atender y responder las consultas, quejas, reclamaciones e incidencias en el mismo idioma en que se hizo la comunicación inicial.
«Se reconocen por ley los derechos lingüísticos de las personas consumidoras y usuarias que hablen lenguas oficiales diferentes del castellano, como es el caso del gallego, garantizando que la atención pueda prestarse en esa misma lengua oficial», ha subrayado.
Asimismo, el parlamentario nacionalista también ha destacado que las empresas deberán asegurar que los servicios de atención al cliente dispongan de los medios humanos, técnicos y organizativos necesarios para garantizar el uso de las lenguas oficiales del Estado, «sea cual fuese el modo en que se preste el servicio».
PERSONAL CON FORMACIÓN ESPECÍFICA
En esta misma línea, Rego ha reivindicado que la ley recogerá que el personal encargado de la atención al cliente tendrá que contar con formación específica previa en los idiomas oficiales.
Para el diputado del Bloque en el Congreso, estas mejoras suponen «un avance sustancial en la defensa de los derechos lingüísticos, de la igualdad y de la accesibilidad», incorporando a la legislación estatal «principios que reconocen la diversidad lingüística y la protección de las personas consumidoras».
En este sentido, ha señalado que estas modificaciones «garantizan que la ciudadanía gallega pueda ejercer sus derechos lingüísticos en las relaciones de consumo, sin ser discriminada por la lengua y avanzan hacia un modelo de atención más humano, accesible y respetuoso».
Sin embargo, los nacionalistas han asegurado que «todavía queda mucho por negociar y mejorar» en este proyecto de ley y han manifestado que mantienen la cautela a la hora de decidir el voto final.