Las condiciones de habitabilidad de los alojamientos compartidos que impulsa la Xunta como solución a la crisis de acceso a la vivienda establecen que «se permiten de una única estancia en la que se integren las zonas para estar-comer-cocinar y dormir».
Así lo explicita el proyecto de ley de medidas administrativas y fiscales del Gobierno gallego para 2026, la conocida como ley de acompañamiento a los presupuestos.
Según recoge Europa Press, este tipo de alojamiento, el de estancia única, deberá tener una superficie mínima de 26 metros cuadrados, a los que sumar –al menos– otros 4 metros cuadrados correspondientes al baño.
Otra modalidad en estos alojamientos compartidos que contempla la tabla incluida en la ley de acompañamiento es la de alojamiento de un dormitorio, que permite una superficie mínima de 10 metros cuadrados a esa habitación, y asigna 5 metros cuadrados como mínimo para la cocina.
Hay otras posibilidades: alojamientos de dos dormitorios con cuartos de 10, ocho y seis metros cuadrados, todas las combinaciones posibles con cocina de un mínimo de seis metros cuadrados.
Esta y otra información contiene la disposición adicional a la ley de vivienda que incorpora la ley de medidas, que aclara que estas condiciones regirán «mientras no se determinen de forma reglamentaria las condiciones de habitabilidad de los alojamientos compartidos».
Así, los edificios destinados a alojamientos compartidos deberán disponer de alojamientos con diferentes zonas o un único espacio, pero la zona de aseo deberá constituir una pieza independiente. Además, tendrán que tener espacios de uso común, espacios de tránsito, aparcamientos y podrán tener trastero.