El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, ha avanzado que la Xunta dejará de ingresar 793 millones de euros en los presupuestos de 2026 por el impacto de beneficios fiscales, lo que supone un incremento del 5,59% respecto a las cuentas de 2025.
Según sus datos, el 88% de estos beneficios fiscales tienen un «carácter social», de modo que ha hecho hincapié, en su comparecencia tras entregar el proyecto de ley en el Parlamento, como el ejercicio pasado, en el aspecto «cualitativo» de estas medidas.
De acuerdo con los números de Facenda, los beneficios fiscales han subido desde los 430 millones de euros que representaban en 2019 hasta los 793 millones que supondrán el próximo año para las cuentas públicas.
En 2020 supusieron 448 millones menos de ingresos, en 2021 significaron una merma de 472 millones, en 2022 fueron 522 millones los que implicaron los beneficios fiscales, en 2023 impactaron en 592 millones en las cuentas y en 2024 en 686.
«La Xunta prefiere dejar de ingresar –estas cuantías– para que reviertan en las familias y los hogares», ha reiterado Corgos en rueda de prensa, antes de recalcar el «componente social muy importante» de esta actuación, que en 2026 sube en 42 millones en relación con 2025, y se incrementa en 321 millones «en los últimos cinco años», un «refuerzo sustancial cada año».
«No solo elegimos beneficios fiscales por el número de beneficiarios, muchas veces también por su incentivo, por la calidad, no por la cantidad, que se precisa para un determinado colectivo», ha insistido.