El comité de personal de Política Social de Pontevedra se ha concentrado para denunciar que la Xunta es «cómplice» del matrato que sufren tanto los profesionales como los usuarios mayores por parte de los residentes psiquiátricos que conviven en el mismo espacio
Tal y como ha trasladado la entidad en una nota de prensa, la portavoz de CSIF, Montse Rodríguez Arribas, acusó a la administración autonómica de estar convirtiendo estos centros en auténticos «almacenes de personas en emergencia», en lugar de garantizar «una vejez digna y segura para nuestros mayores».
En este sentido, ha recordado que este tipo de centros residenciales no fueron concebidos para atender a personas con problemas psiquiátricos o de adicciones, por lo que «no cuentan con el personal formado ni con medios especializados para atender estas patologías».
«No pretendemos estigmatizar a estos usuarios sino asegurar un atención adecuada tanto para las personas con patologías psiquiátricas como para el resto de los residentes», han explicado desde el comité.
Según ha explicado Rodríguez Arribas, las personas mayores «viven atemorizadas» por las continuas agresiones, incluidas las sexuales, que se producen en los centros, y que — pese a haber sido denunciadas en reiteradas ocasiones — la Consellería de Política Social «sigue mirando hacia otro lado».
Asimismo, han denunciado que la Consellería ha impuesto el ingreso en residencias de mayores de personas con patologías psiquiátricas, adicciones o medidas judiciales, cuando estos centros no cuentan ni con personal especializado ni con los medios necesarios para atender adecuadamente a este colectivo.
Por todo esto, los representantes sindicales han alertado de que la situación puede desembocar en «episodios extremos de violencia con consecuencias irreparables».
Con todo, han reclamado que «se garantice una atención diferenciada para las personas con problemáticas psiquiátricas o sociales, sin que compartan espacio, recursos y personal con las personas mayores».