El Consello de la Xunta ha aprobado este jueves el decreto por el que se crea y se regula el registro de masas consolidadas de frondosas autóctonas.
El objetivo de esta norma es mejorar la conservación y puesta en valor de estas masas, formadas por especies de interés como robles, castaños, cerquiños y abedules, como recurso económico, social y ambiental de Galicia.
Entre los beneficios que supondrá para sus titulares, la Xunta destaca el hecho de que tendrán prioridad en la concesión de ayudas públicas y ventajas e incentivos fiscales.
De esta forma, resalta que «el decreto supone un importante desarrollo de la ley de montes de Galicia» y añade que «responde también a lo establecido por el dictamen de la comisión forestal del Parlamento gallego».
La extensión actual de las masas de frondosas autóctonas en la comunidad es de casi 415.000 hectáreas, lo que supone algo más del 20% del territorio forestal gallego, según las cifras de la Xunta.
REQUISITOS
En este registro quedarán inscritas aquellas con una superficie en coto redondo de al menos 15 hectáreas y con una edad media de por lo menos 20 años.
Será admitida la presencia de otras especies arbóreas siempre que no representen más del 25% del número de pies mayores (entendidos como aquellos con un diámetro igual o superior a 7,5 centímetros).