El gobierno bipartito (formado por 10 diputados del PSOE y tres del BNG) de la Diputación de Lugo ha sacado adelante los presupuestos, que ascienden a casi 92 millones de euros, en un pleno donde el grupo mayoritario del Partido Popular (12 diputados) se ha abstenido.

Pese a la abstención, la portavoz popular, Elena Candia, ha afeado que los presupuestos «llegaban fuera de plazo» y que las cuentas ponían de manifiesto que se trata «del gobierno más caro de la historia de esta institución», con unos 900.000 euros.

La concejala de Economía y alcaldesa de Trabada, Mayra García, ha sido la encargada de defender estos presupuestos, que superan los 91.700.000 euros y que contemplan la disolución de la sociedad provincial del suelo, Suplusa, foco de disputa en la pasada legislatura cuando la presidió el ex diputado socialista y alcalde de Becerreá, Manuel Martínez.

También ha desgranado que el Plan Único, un programa de inversiones en los 67 ayuntamientos de la provincia superará el próximo año los 20 millones de euros.

Mientras, el portavoz del BNG, Efrén Castro, ha hecho hincapié en lo que lleva invertido el gobierno provincial en las residencias para mayores después de que Candia presumiera de las plazas creadas por la Xunta de Alberto Núñez Feijóo desde 2009 en la provincia de Lugo, más de 500, según ha calculado la popular.

«Si quieren les damos las gracias, pero lo que no tenía que haber hecho la Diputación es invertir ese dinero porque es competencia de la Xunta, pero como no lo hacía y como la diputación está para las personas se tuvo que hacer un gran esfuerzo para suplir las carencias que nos deja Feijoo», ha señalado Castro.

SUELDOS BAJOS

El presidente provincial, el socialista Xosé Tomé, ha aclarado que «Lugo cuenta con los sueldos más bajos de las diputaciones de Galicia, en Ourense es más caro», para rechazar que el suyo sea el gobierno «más caro».

«Feijóo dijo que ésta sería la legislatura del rural, cosa muy importante para una provincia eminentemente rural como es la nuestra, pero la realidad es que en el rural no se enteraron que esta es la legislatura del rural, es decir no hizo nada», ha lamento Tomé.

Como último ejemplo de esta «apatía» por el rural ha apuntado lo que ocurre en Verín, con la supresión del paritorio, y así ha desvirtuado que «en vez de acercar los servicios públicos a los ciudadanos, lo que hace (Feijóo) es cerrarlos».

«Esta es forma de fijar población en el rural, pues no, porque hasta ahora algo tan natural como parir tienen que ir a hacerlo a muchos kilómetros de distancia, hablamos de 70 desde Verín (a Ourense) pero los ayuntamientos que están alrededor a treinta o cuarenta kilómetros de Verín, ¿a cuanto están de Ourense?», ha preguntado Tomé.