El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha cargado este viernes contra el Gobierno central por el acuerdo de condonación de la deuda, al acusarlo de estar rodeado de «mentiras», y ha reiterado que Galicia «saldrá perdiendo».
En declaraciones a la prensa durante su visita a unas instalaciones ganaderas en Quiroga (Lugo) que resultaron afectadas por los incendios, Rueda ha recordado que la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró el año pasado durante una visita a Lugo que esta medida «no se iba a hacer» y que sería «un disparate». «Esa fue la primera mentira, porque ahora sí habrá condonación», ha afirmado el presidente de la Xunta.
También negó que Galicia vaya a salir beneficiada, como sostiene el Ejecutivo. «Todos los cálculos nos dicen que cada gallego pasará a deber 250 euros más de lo que debe actualmente», ha advertido.
El mandatario gallego ha subrayado además que, según lo pactado, los fondos obtenidos deberán destinarse exclusivamente a amortizar deuda: «No vamos a disponer de más dinero para servicios sociales, sanidad o la lucha contra los incendios».
Rueda ha hablado incluso de una «cuarta mentira». «Dijeron que no habría cupo para Cataluña, pero lo habrá. Se financiará con cargo al sistema común y los intereses de su deuda también tendremos que pagarlos entre todos», ha reprochado.
«NEGOCIO RUINOSO»
También ha hablado del «negocio ruinoso» de la condonación de deuda, que pasará a asumirla el Estado, el portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, quien ha estimado que cada gallego pasará a deber 225 euros más que antes.
«Solo cabe una pregunta: ¿hasta cuándo el BNG y el PSdeG van a seguir engañando a los gallegos en la quita de la deuda? Supone un evidente desprecio a las políticas responsables del Gobierno gallego, premiando a quien malgastó sus recursos en cuestiones que no se podían permitir», ha aseverado en una rueda de prensa ofrecida desde el Parlamento gallego.
Por tanto, Pazos ha pedido a nacionalistas y socialistas que «dejen de mentir» cuando afirman que esta medida supondrá que la Xunta tendrá «más dinero para invertir en gasto social». «Solo responde a los compromisos asumidos con el independentismo catalán para conseguir su apoyo en la investidura», ha advertido, para seguidamente demandar al BNG que «deje de ser el tonto útil» del independentismo catalán.