La CIG-Servicios ha anunciado este martes la convocatoria de cuatro jornadas de huelga en residencias de mayores privadas y en los Servizos de Axuda no Fogar (SAF) para reclamar unas condiciones de trabajo «dignas». Serán los días 10, 11, 24 y 25 de septiembre.
Desde la central sindical denuncian el bloqueo de las negociaciones de los convenios colectivos y exigen un protocolo que «garantice la salud y la seguridad del personal».
Explican que las trabajadoras de los SAF se unen así a la lucha que desde hace meses defienden las empleadas de las residencias y de los centros de día para denunciar la precariedad que padecen y reclamar mejoras laborales.
La decisión fue adoptada tras la convocatoria de huelga del pasado 13 de agosto en repuesta al asesinato de una compañera del SAF de O Porriño a manos de la pareja de una persona usuaria del servicio.
«Los dos convenios están totalmente paralizados, con unas patronales que rechazan cualquier medida que pueda dignificar las condiciones de trabajo en un sector esencial como lo de cuidados, en el que se había debido anteponer el bienestar de las personas al lucro empresarial», han afirmado en la rueda de prensa.
Demandan también que en el sector privado se apliquen las mismas condiciones y salarios que existen en el público «y que se abandone este modelo rancio, usurero y de amiguismo con el que se le sacan el dinero a las personas mayores y dependientes, con el único fin de enriquecerse la costa de las personas usuarias y de las trabajadoras».
En este sentido, recuerdan que se trata de los convenios más bajos del país: los sueldos en las residencias y centros de día –«con el convenio caducado desde 2023»– no llegan al SMI, mientras que en los SAF –cuyo convenio expiró en 2012– ingresan alrededor del salario mínimo.
«Además el personal soporta una excesiva carga de trabajo y una absoluta falta de medidas de seguridad y de salud laboral, registrándose una alta incidencia de situaciones de riesgo y de aficiones músculo esqueléticas, tanto en los SAF cómo en las residencias, sobre todo desde que estas se utilizan como hospitales psiquiátricos sin que el personal cuente con los medios ni con la formación necesaria», argumentan.
MOVILIZACIONES
Frente a esto, la CIG ha explicado su apuesta, basada en un sistema público de cuidados que «garantice una prestación de servicios de calidad», tanto de los domicilios como nos centros asistenciales o residenciales. «Pero mientras esto no ocurra, el personal del sector tiene que tener unas condiciones dignas y un salario justo», apostillan.
Han explicado también que, aprovechando las jornadas de huelga, llevarán a cabo movilizaciones para demandar la intervención de la Consellería de Política Social y de los ayuntamientos, «que muestran su falta de sensibilidad, humanidad y responsabilidad negándose a negociar un protocolo ante situaciones de violencia como la ocurrida recientemente en O Porriño».
La primera de ellas tendrá lugar el mismo día 10 con una concentración delante del Parlamento gallego a partir de las 10.00 horas.