El Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras registró un total de 208 asistencias sanitarias directamente vinculadas con los incendios forestales ocurridos entre el 11 y el 26 de agosto, cuando la mayor ola de fuegos de los últimos años calcinó miles de hectáreas en la provincia.
Según informa el Servizo Galego de Saúde (Sergas), la mayor parte de estas atenciones se realizaron en los Puntos de Atención Continuada (PACs), que sumaron más de 120 casos. Destacó el PAC del Barco de Valdeorras, con 62 asistencias, seguido del PAC de Verín, con 56.
Por su parte, los servicios de urgencias hospitalarias atendieron alrededor de 80 casos, siendo el Hospital Público de Valdeorras y el Hospital de Verín los más activos, con 17 y 31 asistencias respectivamente.
Las causas más frecuentes de las consultas fueron la inhalación e intoxicación por humo, acompañadas de cuadros de dificultad respiratoria, así como quemaduras y traumatismos derivados de la lucha contra el fuego y de las tareas de evacuación.
También se atendieron numerosos casos de irritación ocular y cuerpos extraños en los ojos, junto con episodios de ansiedad y desorientación en personas afectadas.
En lo relativo al perfil de los pacientes, la atención sanitaria abarcó desde niños y adolescentes hasta personas de edad muy avanzada, incluyendo mayores de 90 años. No obstante, la franja más habitual se situó entre los 30 y los 60 años, tanto en población general como en brigadistas y bomberos implicados en las tareas de extinción.
ESFUERZO TECNOLÓGICO
Por otra parte, además de la atención clínica, la respuesta sanitaria a la emergencia se vio reforzada gracias a un dispositivo de telecomunicaciones –«sin precedentes», según el Sergas– que permitió mantener la población informada y los servicios sanitarios conectados en todo momento.
Para informar de los cambios organizativos y reducir desplazamientos innecesarios, se enviaron más de 35.000 SMS a la ciudadanía de los ayuntamientos afectados.
La planificación y reorganización de la asistencia en los centros sanitarios afectados fue determinante para asegurar que ningún paciente había quedado sin atención, a pesar de los graves daños que el fuego ocasionó en la red eléctrica y en las comunicaciones.
Para restablecer los servicios, la Xunta desplegó un operativo tecnológico y logístico por el que se instalaron 14 antenas satélite Starlink en los hospitales públicos de Valdeorras y Verín, así como en centros de salud.
Además, se movilizaron 57 profesionales de Telefónica, que trabajaron día y noche para reponer servicios destruidos por el fuego, entre ellos tramos de fibra óptica y centrales de 5G que daban soporte a la red ciudadana y a los centros sanitarios.