La ola de incendios que azota Galicia desde hace dos semanas ha experimentado un pequeño repunte este lunes, al declararse un nuevo foco en A Pobra do Brollón (Lugo). Con este son tres los focos activos que queman unas 4.950 hectáreas.
Así lo ha informado la Consellería do Medio Rural en la última actualización de las cifras de los incendios, en la que únicamente recoge fuegos con una dimensión superior a 20 hectáreas.
Así las cosas, el nuevo foco lucense se originó este lunes alrededor de las 13.00 horas, en la parroquia de Abrence. Según las últimas estimaciones, afecta a unas 100 hectáreas. Se ha decretado la Situación 2 como medida preventiva ante la proximidad a los núcleos de Golmar, en esta localidad; y en los de Conceado y San Pedro, ya en el municipio vecino de Quiroga. Para su extinción se han movilizado cuatro técnicos, 10 agentes, 14 brigadas, 15 motobombas, cuatro palas, cuatro helicópteros y ocho aviones.
Además de este, continúan activos los incendios de Avión (Ourense), que quema una superficie estimada de 150 hectáreas en la parroquia de Nieva; y el de Carballeda de Valdeorras, en la parroquia de Casaio, que calcina 4.700 hectáreas en Galicia tras propagarse a Ourense el fuego iniciado el jueves 14 de agosto en la localidad zamorana de Porto.
ESTABILIZADOS Y CONTROLADOS
La parte más positiva de esta jornada ha sido la estabilización del fuego originado en la parroquia de Requeixo (Chandrexa de Queixa), al que después se unieron los de las parroquias de Parafita (Chandrexa de Queixa) –declarado el martes 12– y Mormentelos (Vilariño de Conso) –reactivado el jueves 14–. Este tercer foco ha sido el último en estabilizarse.
Además, durante esta mañana, a las 11.36 horas, se pudo controlar el incendio forestal de Vilaboa (Pontevedra), en la parroquia de Santa Cristina de Cobres, que se inició el jueves 21 a las 16.37 horas y calcina alrededor de 70 hectáreas. Durante la tarde en la que fue declarado, obligó a activar el nivel 2 de emergencia como medida preventiva por la proximidad al núcleo de Vilar.
También están estabilizados los fuegos de Larouco, parroquia de Seadur (30.000 hectáreas calcinadas en territorio gallego); Oímbra y Xinzo de Limia, en las parroquias de A Granxa y Gudín (17.000 hectáreas); A Mezquita, parroquia de A Esculqueira (10.000 hectáreas); Carballeda de Avia y Beade (4.000 hectáreas), y Vilardevós, parroquia de Vilar de Cervos (900 hectáreas).
Además del de Vilaboa, otros seis incendios permanecen controlados, cinco de ellos en Ourense: Maceda, en las parroquias de Santiso y Castro de Escuadro (3.500 hectáreas); Vilardevós, parroquia de Moialde (600 hectáreas); Montederramo, parroquia de Paredes (120 hectáreas); Riós, parroquia de Trasestrada (40 hectáreas); Riós, parroquia de Fumaces e a Trepa (100 hectáreas), y Carballedo, parroquia de A Cova (100 hectáreas).