Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción surgidos tras la dana del 29 de octubre han mostrado su solidaridad con los vecinos de las localidades afectadas por los incendios que sufren varias comunidades autónomas de España y han subrayado que la comparación de esta tragedia con «el abandono y la desesperación durante los primeros meses» tras la riada del pasado año «es inevitable».
Por eso mismo, en un comunicado, aseguran que hacen suyo el «dolor e indignación» de los afectados por los incendios y lamentan a la vez que avisan: «La historia se repite y continuará repitiéndose si no conseguimos transformar este sistema de muerte y destrucción que, en poco menos de un año, ha dejado 229 personas muertas en València y otras cuatro a causa de los incendios forestales que ya han quemado miles y miles de hectáreas, largos periodos de sequía y una serie de olas de calor que dificultan seguir con nuestras vidas con normalidad».
«Los pueblos del barro miramos con tristeza y rabia cómo las llamas consumen decenas de miles de hectáreas en Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura», señalan desde los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción, al tiempo que inciden en que los vecinos afectados por los fuegos aseguren que se sientan «abandonados» y afirmen que «ha sido la ciudadanía la que se ha organizado para proteger su pueblo, sus casas y sus vidas».
Paralelamente, cuestionan que, mientras «la población sufre ya las consecuencias de la emergencia climática, la prioridad de los gobernantes es seguir nutriendo todo un modelo económico incompatible con la vida que antepone los beneficios de las grandes empresas al cuidado del territorio y a la dignidad de las personas». Y cargan contra los «gobiernos que desmantelan los servicios públicos y las unidades de emergencias, que recortan en prevención y que precarizan las condiciones laborales de los bomberos y bomberas forestales comprometiendo su seguridad y la nuestra».
Ante esta situación, han exigido «un cambio de modelo donde la vida esté en el centro, donde el pueblo sea el arquitecto de su propio camino, decidiendo sobre las políticas públicas que afectan a sus vidas». «Las últimas catástrofes han demostrado que la ciudadanía organizada es capaz de salvar vidas y de imaginar y andar hacia un futuro digno para todas las personas», han sostenido.
PIDEN MÁS SOBERANÍA Y RECURSOS
A su juicio, «la reconstrucción de nuestros pueblos pasa para conseguir más soberanía, más poder de decisión y más recursos para poder construir la sociedad que queremos, donde la seguridad y la dignidad sean los pilares fundamentales».
Finalmente, defienden que, frente al «abandono institucional», se hace «imprescindible la creación de Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción» y se ofrecen a colaborar en la creación de estas estructuras populares «en todas aquellas zonas que lo necesitan».