Los sindicatos JUPOL y CSIF han denunciado ante la Inspección de Trabajo la situación que se vive en la Comisaría de Policía Nacional de Vigo, con temperaturas extremas debido al deficiente funcionamiento de la climatización, y que llegaron a superar los 35 grados este verano.
A través de un comunicado, los sindicatos han recordado que se está exponiendo a los trabajadores y a los ciudadanos a muy altas temperaturas, lejos de las recomendadas y de las que fija la normativa de prevención de riesgos laborales. Una situación que vienen denunciando desde hace semanas tanto estas organizaciones como otras, con protestas como la concentración llevada a cabo a principios de julio frente a las instalaciones policiales.
Además del «calor sofocante», han añadido que, en invierno, las temperaturas han llegado a bajar hasta los 5 °C, con un sistema de climatización «averiado desde hace años». «La reparación, cifrada en unos 50.000 euros sigue sin ejecutarse a día de hoy», han denunciado, y han explicado que la estructura del edificio, con grandes cristaleras y poca ventilación, agrava el problema «y provoca estrés térmico, que produce síntomas como fatiga, mareos o problemas respiratorios, especialmente peligrosos para personas con patologías previas».
Los sindicatos han advertido de que éste no es un problema puntual, sino que se trata de una «vulneración continuada de la normativa laboral y de los derechos básicos de los trabajadores», por lo que exigen una «actuación urgente» por parte de la Inspección de Trabajo.