Decenas de personas se han manifestado en Ourense al grito de «lumes nunca máis» en una nueva jornada de incendios en la provincia. En la concentración, convocada por Amigas das árbores, se ha reivindicado un «monte gallego con futuro».
El calor no ha frenado a los ourensanos, que han acudido a la Praza Maior de la ciudad, cubierta de cenizas a modo de protesta, a mostrar su solidaridad con el personal de extinción, así como su rechazo a los incendiarios.
En esta línea, se ha comenzado rindiendo un minuto de silencio y reflexión por los bomberos heridos y los dos hombres fallecidos en León. Tras él, han surgido diversos gritos en defensa del ecosistema gallego. «La Xunta es responsable de nuestro infierno», han enfatizado.
Asimismo, se redactó un manifiesto en el que lamentan las «miles de hectáreas arrasadas, calcinadas sin ser capaz de hacerle frente al fuego. «Gran parte de estos espacios quedarán teñidos de negro, en forma de un ‘Prestige de interior’ que va a dejar tras de sí un paisaje desolador y una tierra devastada» subrayan.
A reglón seguido, han remarcado que «basta ya de tanta manipulación y de propaganda vacía sobre el rural», ya que «no quieren que el monte sea pasto del fuego y la especulación».
Por ello, han exigido de nuevo el «refuerzo especial» de los dispositivos de prevención y extinción en los espacios naturales de «mayor valor» ecológico y ambiental; la creación de un único servicio público de prevención y extinción.
Además de la declaración de ‘zona catastrófica’ de las áreas afectadas; acciones inmediatas en las zonas quemadas; la suspensión de la temporada de caza y pesca para regenerar las poblaciones salvajes, y la creación de políticas estructurales que «preserven la biodiversidad».
Con todo, han concluido mostrando su apoyo a las poblaciones afectadas asegurando que «no están solas».