El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que 12 servicios de salud, entre los que incluye al Sergas, «discriminan a sus enfermeras y enfermeros» respecto a sus compañeros que trabajan en otras comunidades autónomas al no reconocer el trabajo «extra» que realizan todos los días fuera de su horario laboral –el «solape de jornada»– para asegurar que sus pacientes reciben la atención y cuidados necesarios.

«Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Navarra, Murcia y Rioja son las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, que siguen sin reconocer el conocido como solape de jornada como tiempo de trabajo», ha subrayado Satse en un comunicado, en el que recuerda su «reiterada reclamación» al respecto, y «la existencia de distintos fallos judiciales que dan también la razón», matiza, a la organización sindical.

«El solape es el tiempo (20 minutos, como mínimo) que una enfermera o enfermero dedica, fuera de su jornada laboral, a dar al compañero que le releva información fundamental y trascendente sobre la evolución y cuidados que requieren sus pacientes», explica este sindicato. «Unos datos que, de igual manera, recibe cuando entra a trabajar por parte del profesional que le ha precedido en el turno anterior», abunda.

Según las estimaciones del Sindicato de Enfermería, una enfermera o enfermero que presta sus servicios en un centro hospitalario «hace de media unas 80 horas al año que no son reconocidas como tiempo de trabajo en los servicios de salud de doce comunidades autónomas».

Por ello, Satse defiende, en las diferentes mesas y órganos de negociación, que «el solape de jornada sea compensando preferentemente también en tiempo de trabajo».

«QUE SE HAGA JUSTICIA»

«Queremos que se haga justicia y se reconozca un trabajo que, en definitiva, va en beneficio de la persona a la que atiende y cuida la enfermera o enfermero», ha añadido este sindicato.

Asimismo, la organización sindical subraya que se trata de «un claro ejemplo de discriminación» entre los profesionales del sistema sanitario público, «al reconocerse o no una misma labor por el mero hecho de trabajar en una comunidad autónoma u otra».

Ante esta realidad, Satse ha anunciado que demandará «al futuro ministro o ministra de Sanidad, una vez se constituya el nuevo Gobierno, que impulse la implantación de un Observatorio de las Desigualdades Laborales y Profesionales dentro del Sistema Nacional de Salud» que, concreta, «trabaje para que todos los enfermeros y enfermeras tiendan a tener las mismas condiciones laborales independientemente del servicio de salud para el que trabaje».