El Consello de la Xunta de Galicia ha autorizado este lunes los dos primeros parques eólicos al amparo de la nueva Ley de Recursos Naturales de Galicia, que recoge que estas instalaciones tendrán que tener un impacto «positivo» en la zona donde se desarrollan, incluyendo, entre otros, descuentos en las facturas de la luz de los ciudadanos.
En concreto, el Gobierno gallego ha aprobado los parques eólicos de ‘Baro’ y ‘Greco’, que supondrán una inversión de unos 15 millones de euros para suministrar energía limpia a la fábrica del Grupo Ferroatlántica de Sabón (A Coruña).
El primero de ellos estará ubicado en siete municipios de la provincia de Lugo: Castro de Rei, Lourenzá, Meira, Mondoñedo, A Pastoriza, Pol y Riotorto. Por su parte, ‘Greco’ se construirá en territorio de diez localidades, seis de ellas en Pontevedra (A Cañiza, Cerdedo Cotobade, O Covelo, Fornelos de Montes, A Lama y Ponte Caldelas) y cuatro en Ourense (Avión, Beariz, Carballeda de Avia y Melón).
Según ha explicado la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, la primera novedad que supone la autorización de estos parques es que el 80% de su energía irá a parar a la industria gallega. En concreto, a la factoría de Sabón previamente referida.
Además, sumados a los «beneficios directos» de su construcción, con una inversión de 163 millones y 500 puestos de trabajo y 25 empleos fijos a su término, estos parques deberán desarrollar una serie de medidas sociales que se cuantifican en más de 15 millones de euros.
Tal como ha destacado también el presidente gallego, Alfonso Rueda, estos parques podrán instalarse «y eso supone una serie de obligaciones», impulsadas por Villar Mir Energía, promotor que deberá «cumplir una serie de requisitos para instalarse en Galicia».
En concreto, la Ley de Recursos Naturales determina la necesidad de un plan de medidas socieconómicas dirigidas a los casi 46.000 habitantes de los 17 municipios donde está previsto que se implante esta infraestructura.
Lorenzana ha apuntado que estas iniciativas irán destinadas a distintos bloques temáticos, como la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de las localidades donde están los parques con la reducción del coste de la factura de la luz en hasta un 30% o un descuento del 20% en la instalación de placas solares en sus viviendas.
También se les dará la posibilidad de participar en el capital del proyecto con entre 5.000 y 50.000 euros, garantizando un interés anual de un 5% sobre el capital invertido.
Además, en la construcción de los parques, el promotor deberá priorizar la contratación de mano de obra local y fomentar la inserción laboral de mujeres y jóvenes.
SENTENCIA TJUE
Tanto Rueda como Lorenzana han celebrado la sentencia conocida el pasado viernes del Tribunal De Justicia de la Unión Europea (TJUE), que avala la tramitación de los parques en Galicia, tras varios recursos que «paralizaron» estas iniciativas en los últimos meses.
Sin embargo, la Xunta «no quedó parada» al respecto, sino que adoptó medidas para «garantizar la seguridad jurídica del desarrollo eólico» para conseguir que estos proyectos saliesen adelante.
«Galicia perdió muchas oportunidades», ha lamentado Rueda ante la prensa, subrayando que la Xunta siempre ha defendido que los técnicos estaban haciendo las cosas bien. Él ha recordado que pese a las paralizaciones cautelares del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el Tribunal Supremo hasta en 4 ocasiones fue «clarísimo» diciendo que las decisiones del TSXG no eran acertadas en derecho y ahora es el TJUE el que da el visto bueno.
«No tiene ningún sentido seguir paralizando», ha añadido, esperando que las personas que buscaban argumentos para hacerlo entiendan que las cosas se hicieron bien.