El Ayuntamiento de Gondomar ha acordado reforzar el protocolo del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) y suspender esta prestación a usuarios en caso de que exista una denuncia por acoso por parte de una persona trabajadora. Esta decisión se ha tomado en un encuentro destinado a reforzar el protocolo de actuación ante situaciones de emergencia, después de que esta semana hayan matado a una empleada del SAF en O Porriño.
Así lo ha informado el alcalde, Paco Ferreira, quien se ha reunido este viernes, junto a la concejala de Bienestar Social, con la coordinación con la empresa Idades, encargada de prestación del SAF; con una representante de las trabajadoras del sindicato UGT, y con el servicio municipal de mediación policial.
Durante la reunión se ha adoptado una nueva medida, orientada a garantizar la seguridad de las personas trabajadoras y la calidad del servicio: ante cualquiera denuncia realizada por una auxiliar del SAF, y tras la correspondiente valoración técnica por parte de la trabajadora social municipal y la coordinadora de la empresa, el servicio podrá ser suspendido de forma inmediata.
De esta forma, el Ayuntamiento de Gondomar ha manifestado su propósito de priorizar siempre la integridad física y emocional de las trabajadoras, incluso si eso entra en contradicción con las directrices marcadas por la Xunta de Galicia, a la que reclama que sean los técnicos municipales quien determinen el número de horas y las condiciones del servicio en cada domicilio.
Antes de proceder a la suspensión, se informará debidamente a los familiares de la persona usuaria, con el fin de que puedan adoptar las medidas cautelares necesarias o asumir la responsabilidad de la continuidad del servicio. Asimismo, se dará traslado formal de la situación a la Xunta de Galicia, como administración competente que, según el alcalde, «delegó injustificadamente la gestión del servicio en los ayuntamientos sin dotarlos de los medios necesarios».
«CONTUNDENTES Y RIGUROSOS» ANTE EL ACOSO
El protocolo reforzado integrará de manera formal al servicio municipal de mediación policial, que asumirá funciones de intervención y mediación ante posibles conflictos entre usuarios, familiares, empresa y personal técnico, especialmente en los casos que puedan suponer un riesgo para las trabajadoras.
En este sentido, el alcalde ha hecho un llamamiento directo a todas las trabajadoras del SAF, a las que ha pedido colaboración activa y plena confianza en los canales institucionales del Ayuntamiento: «No dudéis en denunciar cualquier situación que consideréis relevante para la prestación del servicio».
Ferreiro considera «fundamental» poder actuar «con inmediatez» y, de este modo, adoptar medidas cautelares que eviten cualquier riesgo para la salud e integridad física de las personas trabajadoras del SAF. «Ante situaciones de violencia o acoso, debemos ser contundentes y rigurosos», ha insistido, al tiempo que ha valorado su labor social como «incuestionable».