La Consellería de Facenda ha replicado al PSdeG que Galicia es una comunidad solvente que demuestra «año tras año» su compromiso con la «sostenibilidad de las finanzas públicas» y que respeta los «objetivos de déficit y endeudamiento».
Así lo han señalado fuentes del departamento autonómico después de que este martes la viceportavoz parlamentaria y secretaria de Organización del PSdeG, Lara Méndez, asegurase que informes como el último de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) «desmontan» la gestión del titular de la Xunta, Alfonso Rueda, y del expresidente Alberto Núñez Feijóo, que no es «ni prudente ni eficaz ni solidaria». «Galicia incumple las reglas fiscales, gasta más, sin orden ni control, no mejora los servicios públicos y mantiene rebajas fiscales hechas a medida de una minoría privilegiada», criticó.
Al respecto, Facenda ha indicado que la Comunidad gallega cerró 2024 con un superávit del 0,25%, cumpliendo con el objetivo que figuraba en el presupuesto de déficit 0. Además, ha apuntado que cumplió con el objetivo de endeudamiento, reduciendo en este ejercicio la deuda en 234 millones de euros, a niveles de 2012.
La Xunta critica que el objetivo de gasto se aplique del mismo modo a todas las comunidades sin tener en cuenta a las que tienen sus cuentas saneadas, como es el caso de Galicia. «La aplicación de la misma tasa a todas las comunidades genera situaciones de desigualdad, ya que consolida los diferentes niveles de gasto por habitante con independencia de las necesidades y de la solvencia de cada administración», señala.
La Consellería de Facenda asegura que la «mejor prueba de que la regla de gasto fijada para toda España ene l 2,6% no es acertada» es que «la incumplieron 13 Comunidades autónomas».
Asimismo, señala que Galicia «sí respectó los objetivos de déficit y endeudamiento» al rebajarlo a niveles de 2012. Además, apunta que en el año 2024, Galicia fue una de las comunidades autónomas que mejor comportamiento tuvo en términos de evolución y endeudamiento.
«La estabilidad y la prudencia en la gestión es lo que permite que la Xunta trabaje ya en la elaboración de los presupuestos de 2026 y que esté a punto de aprobar el techo de gasto para el próximo año, cuando el Gobierno central no es capaz de sacarlos adelante desde el año 2023», finaliza.