El Ayuntamiento de Ourense ha aprobado este lunes en pleno extraordinario los primeros presupuestos de la ciudad tras cinco años de prórrogas, con un total que asciende a 116.700.226,82 euros. Las cuentas, que solo han recibido el apoyo de Democracia Ourensana (DO), partido del gobierno, han salido adelante gracias a la abstención del Partido Popular y pese al voto en contra de PSdeG y BNG.
El pleno, el primero con Francisco Cacharro como secretario, ha comenzado con el debate y votación de dos modificaciones de crédito y finalizado con el proyecto presupuestario. La primera votación ha dado luz verde a ambos créditos, el primero en política social, de 1,7 millones, y el segundo para las obras en el Parque Coto Canedo, de 5,1 millones.
Sin embargo, el interventor, Gonzalo Alonso, ha recalcado que las modificaciones en partida social constituyen un posible «fraude de ley», por su financiación a partir del remanente de Tesorería, es decir, los fondos líquidos en reserva de los que dispone el Ayuntamiento. Alonso lo califica como una modificación «para salir del paso».
La primera ha contado con los votos favorables de Democracia Ourensana y PSdeG, que lo ha catalogado como «parches y apaños» que, con todo, responden a los ya existentes «defectos en política social».
El segundo crédito, destinado a la obra del Parque Canedo y calificado por DO como la «mayor obra» y «mayor inversión» del Ayuntamiento hasta la actualidad», ha contado con la abstención de todos los partidos en la oposición (PP, PSdeG y BNG).
LA RESPUESTA DE LA OPOSICIÓN
La concejala popular Ana Méndez ha reiterado que los presupuestos «no son los del PP», pero ha afirmado que su grupo no permanecerá «sin hacer nada». «Las mejoras no estarían aquí sin el Partido Popular», ha recalcado la edila, al tiempo que ha catalogado a nacionalistas y socialistas de recurrir a la «inacción total» y al «‘no’ por sistema».
Los populares han acusado al BNG de utilizar «discursos alarmistas» y han reclamado que, ante las críticas al proyecto presupuestario, presenten estos una nueva propuesta. Además, Méndez ha afirmado que, de no cumplir los presupuestos, «a quien le tendrán que perdir explicaciones será al alcalde».
Los nacionalistas han hablado de un «paripé protagonizado por PP y Democracia Ourensana» y tachan al PP de «sumisos de Jácome», el alcalde, por «tragar con todo». El portavoz municipal del BNG, Luís Seara, ha tildado estas cuentas de «farsa» y ha afirmado que PP y DO «tenían el presupuesto pactado desde hace tiempo». También ha advertido que este proyecto supondrá un «sablazo» impositivo a los ourensanos.
El nacionalista ha acusado al regidor, Gonzalo Pérez Jácome, de ser un «acalde que acosa» y ha calificado la actuación del gobierno local como «antidemocrática» y «opaca», ante un proyecto presupuestario que «nace cojo».
Por su parte, el PSdeG ha opinado que esta partida presupuestaria «llega tarde» y tacha al Ayuntamiento ourensano de ser «uno de los más morosos de España». La concejala socialista Natalia Beneítez ha hablado de «ausencia de planificación» y ha puesto sobre la mesa al comercio local y al termalismo. «Es un paco de migajas», ha añadido.
Los socialistas han advertido que DO usará los presupuestos «a su manera» gracias a la «carta blanca» del PP y ha acusado al gobierno local de «vender humo».
LA RESPUESTA DEL ALCALDE
Por su parte, el alcalde ha afirmado que el ayuntamiento ha aumentado la partida social «una barbaridad», y ha recalcado que el gasto municipal en este apartado nunca será suficiente, trasladando su competencia a la Xunta de Galicia. Gonzalo Pérez Jácome ha acusado al PSdeG de «tirar de tópicos» y da las gracias a los populares, porque con ellos «se puede negociar».
La concejala de Dinamización, Hacienda y Política Social, Tamara Silva, ha lamentado que el BNG «cierra los ojos» a los informes y expone que el proyecto presupuestario constituye una de las «mayores inversiones que se han hecho en la ciudad».
En cuanto al Consello Municipal de Deportes (CMD), el concejal de Deportes, Aníbal Pereira, recalca la importancia del turismo deportivo en la ciudad y afirma que los presupuestos harán «el camino más fácil».