El fuego ha quemado 20.466,25 hectáreas hasta el 6 de julio de 2025 –una 8.500 hectáreas del total en el noroeste–, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) recogidos por Europa Press. Esto supone un 14,1% más que el 29 de junio tras grandes incendios forestales como el de Torrefeta i Florejacs (Lleida), que los Bomberos de la Generalitat de Cataluña dieron por controlado el 2 de julio.
El 2025 es el cuarto año con menos hectáreas quemadas de los últimos diez tras 2018 –cuando se quemaron 10.229,76 ha–; 2016 –con 11.413,04 ha quemadas– y 2020 –con 19.458,50 ha–. De hecho, se han quemado un 15,3% menos de hectáreas que en 2024 –cuando ardieron 24.169,46 ha– y un 48,7% menos que la media de los últimos diez años, con un promedio de 39.885 ha quemadas entre el 1 de enero y el 6 de julio.
Transición Ecológica ha informado de que 2.282 de los 3.357 siniestros registrados han sido conatos, es decir, que han afectado a menos de una hectárea. Un total de seis han sido grandes incendios forestales, es decir, que han afectado a más de 500 ha. Uno de ellos sería el de Lleida, que habría afectado a unas 6.000 ha.
Los datos concluyen que el 41,53% de los siniestros se han producido en el noroeste del país; el 24,37%, en el Mediterráneo; el 33,69%, en las comunidades interiores; y el 0,42%, en Canarias. Además, el 23,60% de la superficie arbolada afectada se ha registrado en el noroeste; el 63,39% en el Mediterráneo; y el 13%, en las comunidades interiores.
Asimismo, el 43,93% de la superficie forestal afectada se ha encontrado en el noroeste; el 22,14%, en el Mediterráneo; y el 33,93%, en las comunidades interiores. Por último, por tipo de vegetación, se han quemado 2.098,50 ha de superficie arbolada; 13.162,55 ha de matorral y monte abierto; y 5.205,19 ha de pastos y dehesas.