Decenas de estudiantes hacen cola de madrugada, los primeros desde las 4.00 horas, en las inmobiliarias de Santiago para encontrar una vivienda en alquiler para el curso que se inicia en septiembre. Sin embargo, denuncian que «incluso madrugando no te aseguras un piso que esté decente en condiciones y en precio».
A las 9.55 horas de la mañana, a punto de abrirse las puertas de la inmobiliaria Julio Gerpe, una de las más conocidas en la capital gallega, más de cuarenta jóvenes esperan su turno para solicitar una vivienda.
«Vinimos a la una, pero no habia nadie, así que nos fuimos a dormir hasta las 4.00, a esa hora ya había dos parejas aquí. Llevamos seis horas esperando», ha explicado a Europa Press uno de los estudiantes.
Apuntan a «precios elevados, sobre todo en el centro», como el barrio del Ensanche, donde los alquileres se elevan a «alrededor de 300 euros por persona». Además, han coincido en las malas condiciones de muchos de los pisos, que tienden a tener humedad. Una problemática que «genera problema de salud» que los propietarios «no solucionan».
En está línea, han exlicado que en los últimos años se ha encarecido la vivienda: «Mi primer piso estaba bien situado y salía a 150 euros al mes por persona, eramos cinco. Este último año el precio era mucho mayor y la habitación tenía peores condiciones».
MAYOR DEMANDA Y MENOR TIEMPO DE ACTUACIÓN
Por su parte, la dirección de la inmobiliaria ha explicado a Europa Press que se están atendiendo a alrededor de 200 personas al día debido a que hay una «presión enorme por alquilar el piso», ya que lo que antes «se hacía en dos meses de verano, julio-agosto, ahora lo tienen que hacer en dos o tres días». En esta línea, ha asegurado que hay una «mayor demanda de trabajadores», que se suman a los estudiantes.
«La gente quiere marcharse para su casa con el piso asegurado. Antes, se venía tranquilamente un día a Santiago y se hacían esas gestiones, pero ahora hay esa presión por coger el piso antes de irse de vacaciones», ha señalado uno de los directores.
Esto, ha afirmado, «es un problema porque hay pisos, por suerte la mayoría quedan bien, pero hay muchísimos también que quedan mal» y hay que limpiarlos y solucionar problemas de humedad o condensación. Ahí entra en juego, ha comentado, «si se enseñan o no», porque la gente quiere verlos igualmente.
Finalmente, la dirección de la inmobiliaria ha avanzado que «el caos» durará una semana, más o menos. «Van a ser tres días muy fuertes y después paulatinamente se normalizará», ha concluido.