La empresa pública Navantia, perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), elevó un 61,7% sus pérdidas en 2023, pasando de unos ‘números rojos’ de 121,85 millones de euros en 2023 a la cifra negativa de 197 millones el pasado año, aunque incrementó un 6,6% su cifra de negocio consolidado en el ejercicio, hasta los 1.528 millones de euros.
En un comunicado, la compañía de construcción naval ha señalado que este aumento en sus pérdidas se debió, en parte, al ajuste derivado de la revisión de costes pendientes hasta la finalización del programa S-80.
No obstante, Navantia ha explicado que «este ajuste, de carácter extraordinario, no afecta a la viabilidad del programa ni al desempeño operativo de la compañía».
La empresa cerró el ejercicio con una cartera de pedidos acumulada de 8.164 millones de euros, lo que supone un descenso anual del 0,6%, en niveles similares a los de 2023.
Por su parte, el crecimiento de los ingresos «consolida la posición de la compañía como referente en el sector naval, tecnológico y de las energías verdes, tanto en el ámbito nacional como internacional», ha defendido.
Asimismo, se vio impulsado por la ejecución de programas clave como el de las fragatas F-110, el del submarino S-80, las corbetas Avante 2200 para Arabia Saudí y los contratos de mantenimiento firmados con la Armada Española y la US Navy, además del negocio de Reparaciones y Servicios de buques civiles y militares.
Por actividades, aquellas que generaron mayores ingresos fueron la construcción naval (584 millones de euros) y reparaciones y servicios (553 millones), a la par que la división de energías verdes, Navantia Seanergies, experimentó un fuerte crecimiento, alcanzando una cifra de negocio de 248 millones de euros, un 70% más que en 2023.
CARTERA DE PEDIDOS
Durante 2024, Navantia obtuvo nuevos contratos por importe de 1.464 millones de euros, siendo el grueso de la cartera –8.164 millones de euros–, más de un 90%, correspondiente a contratos del ámbito de la defensa, tanto nacionales como internacionales.
Por otro lado, casi un 90% del valor de los nuevos pedidos firmados en el ejercicio tiene como destino la exportación, mientras que los encargos para clientes internacionales, tanto militares como civiles, representan cerca del 40% de la cartera de pedidos acumulados del grupo.
Entre los contratos firmados en 2024 destacó un segundo grupo de tres corbetas para la Real Marina de Arabia Saudí y el acuerdo marco con el Ministerio de Defensa español para el apoyo al ciclo de vida del S-80.
Respecto a las compañías filiales, se ha registrado un aumento del 14% en la cifra de negocio de Navantia Australia, hasta alcanzar los 56 millones de euros, al tiempo que Navantia UK generó 81 millones y Navantia Arabia, casi 10 millones.
Navantia ha confirmado que continúa con la aplicación de su ‘Plan de Transformación Digital’, con avances significativos en gemelos digitales, automatización de procesos y sostenibilidad industrial.
La hoja de ruta de Navantia para los próximos años pasa por consolidarse como una empresa sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental.
Asimismo, busca mantenerse como referencia reconocida internacionalmente en sistemas navales militares, prestando servicio tanto a la Armada como a clientes de exportación, además de ser un suministrador confiable en productos y servicios de energías verdes.
Esta estrategia se apoya en un total de siete líneas de actuación: liderar en tecnologías navales; enfocarse en sus mercados estratégicos y en la colaboración europea; impulsar Navantia Seanergías; lograr la excelencia operativa mediante la transformación digital; invertir en I+D+i; asegurar las capacidades estratégicas y el talento necesario; e integrar la sostenibilidad en la toma de decisiones de la compañía.
ACTOR CLAVE EN DEFENSA
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha explicado que «este rumbo consolida a Navantia como un actor clave en la industria de defensa y en la transición energética».
«El crecimiento del 6,6% en nuestra cifra de negocio, junto con una cartera de pedidos que supera los 8.100 millones de euros y un importante negocio internacional, refleja la confianza global en nuestras capacidades. Este impulso no solo fortalece nuestra proyección exterior, sino que genera un impacto directo en el empleo y en el PIB de las provincias donde nuestros astilleros actúan como motor industrial y tecnológico», ha concluido.
IMPACTO ECONÓMICO Y EMPLEO
En materia de empleo, Navantia ha realizado más de 700 nuevas contrataciones, de las cuales, el 59% son menores de 35 años, y el 25% mujeres.
El número total de la plantilla del grupo asciende hasta los 5.636 profesionales en sus centros productivos de Ría de Ferrol, Dársena de Cartagena y Bahía de Cádiz, además de su sede central en Madrid y sus delegaciones internacionales.
El impacto de la actividad de Navantia sobre el mercado laboral es de 24.695 empleos directos, indirectos e inducidos por la actividad económica generada, lo que representa el 1,13% de los puestos de trabajo de la industria española, a la par que su aportación al PIB nacional se eleva hasta los 1.511 millones de euros.
Por zonas geográficas, en la provincia de A Coruña ha contribuido con 688 millones, lo que representa el 15% del PIB industrial; en Cádiz, con 523 millones, el 22,4%; y en Murcia, con 300 millones, el 4,6% del.
En el mercado laboral de estas regiones, la actividad de Navantia aporta el 27,8% del empleo industrial en Cádiz, el 22,4% en A Coruña y el 6,3% en Murcia.
En el ámbito medioambiental, la compañía ha invertido más de 3,3 millones de euros en mejoras sostenibles en sus centros productivos y ha reforzado su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.