La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Santiago Mercedes Rosón ha reivindicado el trabajo de los cuatro ediles socialistas expulsados del partido cuando se cumple un año de la votación de la ordenanza de regulación de las Vivienda de Uso Turístico, que dio pie al inicio del conflicto entre el Grupo Municipal y la dirección local.
En una nota de prensa, Rosón ha recordado que en ese pleno el grupo socialista votó a favor de la ordenanza –en lugar de la abstención que pedía la dirección del PSOE compostelano– apelando a la «responsabilidad y a la coherencia», ya que había sido el Ejecutivo socialista de Xosé Sánchez Bugallo el que aprobara la modificación del PXOM que regulaba las VUT.
«Aquel día comenzó una carrera de descrédito político contra nosotros, las díscolas», ha denunciado Rosón, que ha criticado también las «mentiras e infundios» que, en su opinión, «algunos se dedicaron a verter» sobre ellos en el último año.
Frente a esto, la edil ha asegurado que los concejales expulsados han demostrado «con pruebas y evidencias» que hubo «un objetivo claro por parte de la dirección local del PSOE» por «forzar» su dimisión.
En esta línea, ha defendido que el voto de los no adscritos fue «decisivo» para desbloquear proyectos como la parcela de Peleteiro o la nueva ordenanza de circulación. «Procuramos centrarnos en lo que le preocupa a la ciudadanía de Santiago, lejos de los intereses partidistas», ha subrayado.