La plaza de María Pita, en A Coruña, ha acogido esta tarde una concentración convocada por el consistorio coruñés en repulsa por el asesinato de una mujer en la ciudad, presuntamente por su pareja, que confesó los hechos a su exmujer. Ha sido en un acto con presencia de la alcaldesa, Inés Rey, y de otros representantes políticos
En la misma, se han guardado varios minutos de silencio y se ha expresado, con pancartas, la condena a la violencia de género. «Consternados por este brutal asesinato», ha asegurado, a los medios de comunicación, la regidora, quien ha apostillado que «luchar» contra estos crímenes debe «involucrar a todos».
Ha sido en una concentración, con aplausos también, tras el asesinato de la mujer, en la calle San Isidoro, en la Sagrada Familia. La víctima recibió, según ha informado este lunes la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, decenas de puñaladas con «bastante enseñamiento».
El hombre fue el que confesó a su exmujer — con la que tiene dos hijos en común — «que acababa de matar a su pareja actual» y fue ella quien avisó a Emergencias.
Tras personarse la Policía Nacional en el domicilio en el que convivían, se procedió a la detención del presunto agresor y se localizó el cuchillo.
La fallecida estaba incorporada en el sistema VioGén con motivo de una agresión física registrada en septiembre de 2024. En ese momento, explicó la subdelegada del Gobierno, se aplicó el Protocolo Cero, activado para actuar de oficio «cuando las víctimas no se deciden a denunciar en un contexto de espiral de violencia de género».
Esta agresión derivó en procedimiento judicial que el pasado 27 de mayo concluyó con una sentencia «condenatoria» para el hombre que incluía una «pena de alejamiento en fase de ejecución». El detenido, de 61 años, origen peruano y nacionalidad española y la víctima — de 49 años y peruana — contrajeron matrimonio en mayo.