La Xunta de Galicia ha dado oficialmente por finalizadas las obras para implantar un sistema de drenaje de aguas pluviales en la calle Monte Pena Rubia, en la parte de abajo del aparcamiento disuasorio construido por el ejecutivo autonómico en la Avenida de Breogán, en el barrio lucense de Casás, al que destinó un presupuesto de 48.300 euros.
El delegado territorial, Javier Arias, visitó esta mañana la zona y volvió a insistir en que «el Gobierno gallego asumió estos trabajos, pese a ser de competencia municipal, con el objetivo de agilizar la recepción y apertura del aparcamiento por parte del Ayuntamiento de Lugo».
También criticó al Ayuntamiento porque «aún así se tuvo que esperar por la autorización para actuar sobre una calle de su titularidad y arreglar un problema que ya existía antes de la construcción del aparcamiento al carecer de sistema de drenaje de aguas pluviales».
Este sistema de drenaje se tuvo que implantar en la zona debido a las elevadas quejas de los vecinos, ya que durante la construcción del nuevo aparcamiento comenzaron a producirse inundaciones en la vía y en las fincas, situación que los vecinos y el Ayuntamiento atribuyeron a la obra, algo con lo que la Xunta nunca estuvo de acuerdo.
Javier Arias inidca que las aguas que se desbordaban proceden en buena parte de las cunetas de la vía que nada que tienen que ver con la obra del aparcamiento, «si bien la situación pudo hacerse más evidente al no poder filtrarse ahora al terreno natural en la zona del aparcamiento».
Esta obra se termina el mismo día en que empieza uno de los fines de semana que más afluencia de público traen a Lugo, el del Arde Lucus, tras meses de debate entre a quien correspondía la autoría de este arreglo y de esperas por licencias. «Esperamos que se ponga en funcionamiento a la mayor brevedad una infraestructura que es muy necesaria para los usuarios de los nuevos servicios de la zona y para la ciudad en general», dijo Arias.
La Xunta invirtió 1,2 millones de euros en el aparcamiento de la Avenida de Breogán, en el que se habilitaron 148 plazas, para fomentar el uso del vehículo compartido y reducir las emisiones en la capital. Está considerado un aparcamiento disuasorio, situado muy alejando del centro de la ciudad en una zona donde hay mucha extensión de terreno para dejar el coche.
Como señala Javier Arias, dispone de un doble acceso: uno en el barrio de Casás, asociado a los tráficos de origen o destino en el tejido urbano, y otro en la avenida de Breogán, pensado como acceso principal y asociado a tráficos de enlace con las carreteras nacionales N-6 y N-540.