Los votos en contra del Partido Popular de Galicia han impedido la toma en consideración en el pleno del Parlamento de una proposición de ley del BNG contra la deslocalización empresarial. «Si les parece poco ambiciosa, permitan que vaya adelante», pidió el nacionalista Brais Rúanova durante el debate.
Por su parte, el popular Alberto Pazos Couñago ha asegurado que «calificaría» la propuesta de «ley vacía», al no ver «ni una sola medida para la consolidación» empresarial, «ni para evitar la deslocalización», entre otras cuestiones. Así, se ha referido a ella como un «mal refrito de la normativa de otros territorios».
Por parte del PSdeG, Patricia Iglesias ha afirmado que su grupo tiene «importantes matizaciones» con respecto al contenido del texto presentado por el Bloque, con el que, de hecho, no está «en absoluto en sintonía», pero ha justificado su apoyo en la votación por «la defensa del tejido productivo gallego sin ninguna duda».
Como Rúanova, Iglesias se ha referido a «lo que está ocurriendo» en la planta de Faurecia en Ourense, a cuyos trabajadores han mostrado su apoyo. Entre otros ámbitos concretos afectados por la deslocalización, ambos diputados han citado al mar-industria y al eólico, entre otros.
«LIMITAR» LAS AYUDAS
La ley que este martes ha rechazado con su voto en contra el PP buscaba, según ha reivindicado el BNG, posicionarse «a favor de las empresas que están haciendo bien las cosas», de modo que «se puedan ver beneficiadas» de los recursos públicos de las gallegas, mediante los «límites» a las que quieran deslocalizar.
Se trataba, según ha explicado Rúanova, de «limitar lo que es un disparate», que en su opinión es «que con el dinero de los gallegos se esté financiando la producción de empresas fuera» del territorio gallego.