El 12 de junio se cumplen 40 años de la firma en 1985 del Tratado de Adhesión de España y Portugal a las por entonces Comunidades Europeas, predecesoras de la Unión Europea, cuatro décadas de importantes cambios en Galicia que no se entenderían sin su inclusión en la UE. Durante este periodo, más de 30.000 millones de euros en fondos europeos han ido a la comunidad. Actualmente, más de medio centenar de proyectos con financiación europea están en desarrollo en la autonomía gallega.

Ante esta efeméride, eurodiputados gallegos de PP, BNG y PSOE con presencia en la Eurocámara analizan para Europa Press el impacto que ha supuesto para Galicia estos 40 años integrada en la Unión Europea.

Al respecto, Francisco Millán Mon (PP) defiende esta adhesión a la UE como «uno de los hitos más importantes en la historia» de España «en los últimos dos siglos» por el crecimiento económico y la consolidación democrática que supuso. «Galicia también se vio beneficiada, en especial gracias a la cuantiosa financiación europea. Recibimos un auténtico Plan Marshall: desde 1986 ha percibido 32.000 millones de euros, de los cuales el 65% corresponde a fondos estructurales y de cohesión». Apunta a hitos como la mejora de conexiones, puertos y depuradoras.

Mientras, Nicolás González Casares (PSdeG) valora que «la Galicia actual no se entiende sin su pertenencia a la Unión Europea». Destaca una «consolidación» de la democracia unida a más de 30.000 millones de fondos europeos para «el mayor proceso de modernización de la historia» en materia de infraestructuras, servicios públicos, telecomunicaciones y saneamiento.

En cambio, la eurodiputada del Bloque, Ana Miranda, hace un balance crítico de estos años de integración europea para Galicia, ya que «no es esta la Europa de los pueblos a la que el BNG aspira».

LOGROS, RETOS DE FUTURO Y CRÍTICAS

De tal forma, Millán Mon expone a Europa Press que: «La transformación económica de Galicia está muy vinculada a la incorporación de España a la UE. El gran mercado interior europeo ha sido una fuerza que ha contribuido poderosamente al notable desarrollo del sector industrial de la Galicia actual y al vigor de sus exportaciones. A ello también han contribuido los acuerdos comerciales de la Unión Europea con terceros países».

Pone en valor cuestiones como la supresión de fronteras interiores europeas para facilitar el crecimiento del turismo en Galicia, en particular con la llegada de peregrinos a Compostela, así como los vínculos del programa Erasmus y una mayor relación con Portugal.

«Estos 40 años de España en la Unión Europea representan una historia de éxito. Hoy, frente al populismo y el extremismo que intentan socavar este proyecto común, frente a los conflictos y retos que lo amenazan, necesitamos más que nunca una UE unida, competitiva y fuerte. Una UE con capacidad de actuar en un mundo cambiante y multipolar, en el que proliferan, junto a los retos globales, las divisiones y los enfrentamientos. No solo nosotros, también la comunidad internacional, en los difíciles momentos actuales, demanda un mayor protagonismo europeo», agrega el cargo del PP.

En esta línea, el eurodiputado popular Adrián Vázquez resalta el «salto de calidad evidente en cada rincón» de Galicia en estos 40 años, con claves como los fondos de cohesión, la PAC y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, que «supuso una auténtica revolución» para sectores tradicionales. Opina que hay «motivos de sobra» para sentirse «orgullosos», aunque «lo mejor aún está por venir».

Enfrente, Ana Miranda tiene una visión crítica acerca de que la entrada en la inicial CEE y la pertenencia a la UE: «Acrecentó el papel dependiente concedido a Galicia en el marco estatal y europeo en el que las negociaciones iniciales no contaron con los intereses gallegos ni de nuestros sectores productivos como tendría que haberse hecho mucho más equitativamente».

«Ni la Política Agraria Común (PAC) ni la Política Pesquera Común (PPC) fueron ni son buenos ejemplos de diseños comunitarios en favor del desarrollo para Galicia que hubieran tenido en cuenta la enorme potencialidad productiva de nuestro país en estos ámbitos», prosigue en su argumentación la representante nacionalista. «Limitaron por directiva y reglamento nuestra capacidad de producir, nuestras peculiaridades como país, con recetas de desmantelamiento paulatino de nuestros sectores (eso sí, subvencionado) para que sean otros los que produzcan y nosotros seamos reducidos a consumidores o a aplicar medidas de expolio del territorio como la de Altri», lamenta Miranda.

Por todo ello, la eurodiputada del Bloque considera que el saldo neto de estos 40 años «valida los análisis que en aquella altura realizaba el nacionalismo gallego», lo que identifica con una menor población y más envejecida, emigración juvenil y menos industria, unido a que se mantiene una necesidad de financiación, mejores conexiones de transporte y vivienda.

Con todo, valora el papel del BNG de dar «voz propia» a Galicia en la UE en materias pendientes como saneamiento de las rías, el Corredor Atlántico, derecho a la vivienda, más fondos de cohesión o la lucha de las víctimas de Angrois. Finalmente, Ana Miranda hace una defensa de «las causas justas de la humanidad» frente a la «hipócrita voz» de Europa mientras «se está cometiendo un genocidio en Gaza».

También reconoce Nicolás González Casares «peajes» en sectores que tuvieron que afrontar reconversiones, como el naval o el lácteo, con adaptaciones al mercado común «a veces profundas y gravosas». Asimismo, urge una «reorientación» de la Política Común de Pesca con «un mejor reconocimiento de la pesca artesanal y un mayor peso de los factores socioeconómicos».

Pero González Casares llama la atención sobre logros como «la solidaridad europea en forma de fondos estructurales destinados a modernizar la economía y a impulsar el bienestar de la sociedad gallega».

Eso sí, ensalza el socialista la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez por la que «España ha vuelto a ocupar el lugar que le corresponde» al «fortalecer su posición de influencia», con fondos como los Next Generation que «están beneficiando ampliamente al tejido productivo gallego». También pone el foco en la «dignidad» de Europa «frente al genocidio cometido por Israel en Europa».

PROYECTOS EN DESARROLLO EN GALICIA

El Servicio de Estudios del Parlamento Europeo cuenta una web con información detallada sobre el impacto de la UE en la vida de los ciudadanos y las comunidades locales en la que se indica que actualmente hay 52 proyectos activos con financiación en Galicia.

Entre otros ejemplos, la UE financia la modernización de hospitales públicos de Pontevedra y Ferrol a través de una línea de 150 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones.

Otro caso es ‘Life Insular’, con un presupuesto de unos 4 millones de euros del programa europeo Life, coordinado por la Universidade de Santiago, para la conservación de las Illas Atlánticas de Cíes, Ons y Sálvora.

Los siete millones para el proyecto Innovaugas –de gestión hídrica frente al cambio climático– o los objetivos de consolidar rutas jacobeas en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal a través del ‘Facendo Caminho’ son otras muestras la inversión actual europea en la comunidad gallega.