Gardacosta de Galicia lleva incautados casi 1.300 kilos de pulpo y 6.000 utensilios de captura durante el paro biológico de esta especie que comenzó en abril y que se extenderá hasta el 1 de julio.
Según informa la Xunta, durante estos dos últimos meses fueron decomisados un total de 1.287 kilos de pulpo, el 64% en el área de A Guarda-Ría de Vigo, que también concentró el 77,6% de las incautaciones de cacharros (4.613), que junto con las nasas retiradas suman 4.655 aparatos.
A esta zona le siguen Fisterra-Porto do Son con 584 (9,7%), Arousa Sur con 512 (8,5%), Ferrol con 159 (2,7%), y Pontevedra-A Lanzada con 61 (1%).
De todas las incautaciones, el 62% tuvo lugar a lo largo de abril, primer mes en el que estuvo en vigor la veda y en el que Gardacostas aprehendió 3.723 cacharros y nasas por toda la costa gallega. Ya en mayo, las incautaciones fueron 2.276.
La Xunta explica que la parada biológica busca «ajustar la gestión pesquera al ciclo de vida de la especie y así proteger su reproducción y contribuir a una explotación sostenible de este recurso pesquero».
Además, el Gobierno gallego asegura que «en muchas ocasiones» los aparatos contienen en su interior hembras ovando, lo que «pone en riesgo la conservación de esta especie», por lo que son devueltas al mar.