Cientos de productores de la comarca ourensana de A Limia temen por la cosecha de la patata de este año al no poder iniciar la siembra en fincas «impracticables» por las lluvias de primavera.
En una entrevista con Europa Press, el alcalde de Xinzo, Amador Díaz Penín, calcula que solo se ha podido sembrar un 1% de las 3.800 hectáreas destinadas a patata, en donde se recogen 120 millones de kilos de tubérculo. Alerta de una situación «compleja» y «problemática», ya que «lo normal es empezar a sembrar sobre el 20 de abril», de modo que «a día de hoy debería estar plantado entre el 70%-80%».
Recuerda que en 2024 ya pasó algo similar, pero esta primavera de lluvias ha sido peor. Pone como ejemplo que a comienzos de esta semana «llegaron a caer 35 litros», por lo que está «todo anegado», con «canales y ríos desbordados». Apunta que hay más de 300 productores y casi todos padecen esta situación.
Asimismo, en conversación con Europa Press, el coordinador provincial de Unións Agrarias, Carlos Basalo, relata que «las lluvias más fuertes fueron en Semana Santa, pero se sigue con ese problemas porque no vinieron días de sol y las parcelas continúan impracticables para poder entrar a hacer los trabajos, sembrar la patata sobre todo».
También apunta Basalo a los problemas para los cereales, pues «algunos de primavera estaban sin sembrar», además de que «los de invierno que estaban sembrados también van a morir por la cantidad de agua y tanta humedad que no van a dejar que salgan para arriba».
INICIO DE SIEMBRA TARDÍO EN JUNIO
El hecho es que habrá que esperar «entre 10 y 15 días» desde que pare de llover para poder empezar a sembrar, lo que se va ya a junio. El ciclo de la patata es de entre 90 y 120 días, por lo que «si en otoño empieza a llover antes, pues la dificultad estará en sacarlas», razona el regidor.
Además «el cereal de primavera ya debería estar sembrado». «Hay muchos agricultores sopesando sembrarlo o no porque cuando se pueda acceder no será temporada idónea», opina Díaz Penín.
En esta línea, el miembro de Unións Agrarias habla de una situación «complicada» para los agricultores de A Limia «porque mucha de la patata no va a poder ir», ya que «si sigue lloviendo, muchos no van a poder ir a sembrar hasta junio y va a ser muy tarde».
«Incluso la gente que tuvo la suerte de sembrar antes está valorando que, a lo mejor, esa patata no va a salir o que mucho del cereal va a morir», incide.
Y es que Carlos Basalo expone «dos problemas fundamentales» que suceden cuando la patata se planta tarde: por un lado, «tienen un valor menor», ya que «la gente busca patata temprana»; además de que dará lugar a una recogida en octubre, cuando «puede ser que se tenga el mismo problema de que vengan lluvias y tampoco se pueda entrar a recogerlas, con lo cual el riesgo es mayor».
Cuenta que A Limia «es una zona muy inundable» en la que «hay que tener mucho cuidado», dado que se entra al campo «con maquinaria pesada» y «no es bueno sembrar con la tierra muy mojada». «La gente tiene la semilla comprada y está esperando para poder entrar», agrega.
RECLAMAN LIMPIEZA DE CANALES
Uno de los puntos sobre los que llama la atención el alcalde de Xinzo de Limia es la «lucha» en la que llevan «mucho tiempo» denunciando la falta de limpieza de canales por parte de las administraciones competentes.
«No entiendo a la Confederación (Hidrográfica del Miño-Sil) ni a las consellerias que tienen competencias de limpiezas de canales y ríos», critica, pues «hay pueblos del municipio de Xinzo en los que se hizo la concentración hace 40 años y no se volvió a tocar».
Lamenta que la Confederación Hidográfica, de competencia estatal, actúe en «un trabajo silvícola de un árbol seco» pero no se «tome muy en serio que estén limpios los canales». «Al final está todo anegado y se están produciendo arrastres de las propias fincas hacia los canales, y si eso estuviera limpio no habría esos arrastres», razona.
Por su parte, Unións Agrarias hace un llamamiento a las administraciones a que actúen ante la «falta de limpieza en los canales y toda las infraestructuras que ayudan a evacuar el agua», lo que «es patente». «Que hagan esas limpiezas anuales, o cada unos cuantos años, porque después ayuda un poco a que el agua se vaya antes», apostilla.
PROBLEMAS CON LA PAC
Otro aspecto que provoca «muchos problemas» es el de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) al no «ser posible» saber cuánto terreno van a sembrar y «alguna gente tendrá que tomar la decisión de dejarlo a barbecho este año», relata el responsable provincial de Unións Agrarias.
Basalo subraya que ya se ha ampliado el periodo de presentación de solicitudes de la PAC hasta final de mes, aunque todavía así «se va a ir muy justos para que la gente decida». Por ello, pide «una flexibilización para que la gente pueda tomar esas decisiones».
En lo tocante a este tema, Díaz Penín recuerda que los agricultores están «condicionados a sembrar mejorantes y distintos cultivos dentro de una rotación», pero no saben «si podrán sembrar las patatas». Algunos de ellos «sopesan dejar parte de las fincas a barbecho, pero si te pasas en un porcentaje, te puede condicionar ayudas de la PAC».
Finalmente, el regidor de Xinzo anima a los agricultores de A Limia «a hacerse seguros agrarios», dado que solo hay «un porcentaje muy bajo» asegurado, una vía que puede dar lugar a una «importante viabilidad de explotaciones».
EL SINDICATO LABREGO PIDE «UNA INTERVENCIÓN URGENTE» A LA XUNTA
Precisamente, esta misma semana el Sindicato Labrego Galego (SLG) ha pedido una «intervención urgente» en A Limia a la Consellería do Medio Rural.
«La campaña de cereal en A Limia ya está perdida. Y la de la patata está pendiente de un hilo. En un 80% de las fincas dedicadas a cereal no va a haber cosecha. Y en el caso de las patatas están compradas las semillas, que es el principal coste de producción, pero no se sabe si se van a poder sembrar», de este modo resume la situación el responsable local del SLG, Anxo Pérez Rúa.
Resalta que las explotaciones de la zona ya llegaron a este invierno en una situación económica «muy delicada» después de un 2024 «desastroso» en el cereal en el que no se cubrieron costes de producción, a lo que se sumaron las copiosas precipitaciones de invierno y primavera.
Por tal motivo, alerta de que las granjas encadenan un año de pérdidas en las cosechas, además de subidas de costes de producción «sin ningún apoyo». Ante este escenario, Pérez Rúa ve necesario que Medio Rural active «un plan de acciones para afrontar estas dificultades y medidas coordinadas con otras administraciones».