La eurodiputada del BNG, Ana Miranda, ha anunciado que trasladará una pregunta a la Comisión Europea sobre la «destrucción» del Jardín del Posío de Ourense, que se encuentra en obras por su remodelación.
Este viernes, la nacionalista gallega ha visitado las inmediaciones del parque, actualmente cerrado por estos trabajos, acompañada del portavoz municipal de BNG, Luís Seara.
Asimismo, Ana Miranda ha advertido de que, si se confirma que el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) se utiliza» con un fin totalmente distinto», pondrá una denuncia.
En esta línea, la eurodiputada ha señalado que en la ciudad se «está rompiendo con el Pacto Verde», que dice «que tiene que haber más espacios públicos con árboles de los que existían en el año 2024», lo cual para Miranda es «contrario de lo que se debe hacer en una transición ecológica» y supone «un problema de contaminación y de lucha contra la descarbonización».
Ana Miranda también ha defendido la labor de la oposición ante la problemática. «En Ourense el BNG está defendiendo lo que debería ser una ciudad modélica, con protección medioambiental, donde en lugar de destruir y cortar árboles tenga proyectos de desarrollo para tener una ciudad sostenible», ha afirmado.
En cuanto al futuro, la eurodiputada ha comunicado que en 2026 entrará en vigor un Fondo Climático que dotará a Galicia con 300 millones de euros y que «podría ser una gran oportunidad para Ourense, para regeneración de espacios, casas y parques».
Por otra parte, Seara, se ha mostrado «muy crítico», ante «un gobierno «destroyer» que «no tiene la más mínima sensibilidad con su patrimonio arbóreo». Para el portavoz municipal del bloque «el Jardín del Posio es el símbolo de la lucha vecinal contra las medidas que van contra el sentido común».
Finalmente, ha concluido que el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, va a plantar 10.000 árboles, que son «a todas luces, insuficientes», pero «el problema es» que en estos años, no sólo no ha plantado un árbol, sino que «lleva talado cientos de ellos, de forma indiscriminada y cruel», ha defendido Seara.