La diputada y responsable de Infancia del BNG, Ariadna Fernández, ha exigido a la Xunta que garantice el bienestar de los menores de los centros residenciales de responsabilidad autonómica. En este sentido, ha tildado de «lamentable» la situación del sistema gallego de protección y ha recordado que «hasta la propia conselleira reconoce que está sobre saturado, al 108% de su capacidad».
En concreto, la nacionalista ha reclamado que se revisen los ratios y los perfiles de trabajadores que atienden los centros y residencias en horario nocturno «para adecuarlas a una correcta atención de los menores».
En esta línea, ha exigido que los equipos técnicos del menor de los diferentes departamentos territoriales «no sufran una rotación de personal constante que impide que los seguimientos de los casos sean los acertados».
La diputada ha lamentado que los ratios de personal son «insostenibles» y ha asegurado que los «continuos cambios en el mismo» afectan a la atención a los menores, que se ve «claramente menguada» y con la «imposibilidad» de crear vínculos y relaciones de apego con los educadores.
«Mantener un entorno seguro, donde la atención sea lo más personal y completa posible y se prime sobre todas las cosas el bienestar del menor, para que a la hora de salir tengan capacidades, estabilidad y herramientas para optar a un futuro con opciones para si mismos es una obligación de la Xunta», ha explicado.
Por todo ello, el BNG ha insistido en un comunicado en la necesidad de una evaluación «exhaustiva y completa» de la totalidad del sistema de protección.
«Teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios y las previsiones de futuro, con un aumento de los presupuestos en esta materia y con una voluntad clara de modificar y cumplir luego estrictamente el Decreto 329/2005 do 28 de julio, totalmente obsoleto, por el que se regulan los centros de menores y los centros de atención a la infancia, con la intención de garantizar el bienestar de los menores», ha señalado el BNG.