El Centro Tecnológico Aimen ha creado el primer «tanque interior criogénico en 3D» concebido para el almacenamiento de hidrógeno líquido (LH2) en aeronaves «más ligeras y eficientes para la aviación limpia del futuro». En concreto, la pieza impresa es capaz de soportar temperaturas inferiores a -250ºC grados.
Según ha trasladado en un comunicado el centro gallego, esta fabricación es un «hito» en el ámbito de la innovación industrial y ha sido creada en el marco del proyecto europeo Overleaf, liderado por la empresa aeronáutica española Aciturri.
En esta línea, la entidad tecnológica ha explicado que el diseño está compuesto por un doble sistema: un depósito interior de material «termoplástico», encargado de mantener el hidrógeno líquido a temperaturas extremas, y una estructura exterior de fibra de carbono «que aporta resistencia y seguridad estructural».
Asimismo, ha explicado que la fabricación del tanque, de 1,5 metros de diámetro, se llevó a cabo en una «celda robotizada» desarrollada también por Aimen, equipada con sistemas de impresión 3D y sistemas de calentamiento por infrarrojos «para asegurar la correcta adhesión entre capas».
En esta línea, el centro tecnológico ha detallado que el proceso de fabricación de este diseño ha requerido «más de 100 horas ininterrumpidas de impresión» y ha sido monitorizado en tiempo real mediante cámaras térmicas.
Por su parte, el coordinador del proyecto Overleaf, Pablo Romero, ha destacado que esta solución tecnológica marcará «un antes y un después» en la fabricación de componentes para la aviación sostenible y ha añadido que desde la entidad han aplicado todo su conocimiento en robótica, fabricación adictiva y diseño de procesos para afrontar un reto de «máxima exigencia».
Además, el responsable del las actividades de fabricación aditiva del tanque en Aimen, Xabier Pérez, ha ampliado que estos proyectos demuestran «cómo la tecnología puede dar respuesta a los grandes retos de la descarbonización».