El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamño, ha confirmado este lunes que será cuestión de «unas semanas» que el Consello de la Xunta apruebe el proyecto de reforma de la Lei de Saúde con medidas contra las agresiones al personal del Servizo Galego de Saúde (Sergas), para que así inicie su tramitación parlamentaria.
Así ha respondido Gómez Caamaño al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno autonómico, sobre los plazos que maneja su departamento para el refuerzo de la seguridad en centros de salud y hospitales.
Y es que hace más de un mes la Xunta anunciaba la modificación de la Lei de Saúde para blindar los protocolos de actuación e incluir medidas nuevas, como las multas para los agresores y la extensión del sistema de alerta ‘Acude’.
Además, sobre la ampliación de la seguridad en los centros del Sergas, Gómez Caamaño ha dicho que serán los protocolos que ahora se están evaluando los que lo tendrán que establecer. Esta revisión se hace «tanto a nivel de cada área sanitaria como a nivel de la Consellería de Sanidade», con reuniones en las que también participan representantes de los profesionales y de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
FALTA DE PERSONAL EN EL HOSPITAL DE A MARIÑA
Por otra parte, el conselleiro ha sido preguntado sobre las protestas de la junta de personal del Hospital da Mariña, en Burela (Lugo), que denuncian que hay un déficit de personal que provoca que se realicen derivaciones de pacientes a la capital provincial. «Si puntualmente hay que trasladar a un paciente a Lugo, pues hay que trasladarlo, la cosa es así», ha respondido Gómez Caamaño, para insistir en que la asistencia está «garantizada».
En sus palabras, los profesionales «no se pueden fabricar de un día para otro» y es por ello que la Xunta lleva años «haciendo presión» sobre el Ministerio de Sanidad para que adopte medidas. «Algunas se tomaron», como la modificación de la elección de plazas de formación especializada, pero «otras aún no». Entre estas últimas, el conselleiro ha mencionado la extensión voluntaria de la edad de jubilación de los facultativos hasta los 72 años y la ampliación de los centros que puedan acoger MIR.
En todo caso, el conselleiro ha mostrado su confianza en que las vacantes de profesionales en hospitales comarcales, como el de A Mariña, puedan quedar cubiertas con una convocatoria de empleo que está pendiente de resolución.