Las obras que completarán el desdoble y humanización de los 2,7 kilómetros de la Avenida Infanta Elena han arrancado para adecuar los 456 metros existentes entre la Glorieta de Garaballa y la de Benigno Rivera.
El presidente de la Diputación, José Tomé Roca, y el alcalde de Lugo, Miguel Fernández Méndez, han supervisado el inicio de los trabajos pendientes, que tienen un presupuesto de 1,3 millones de euros, ante el total de inversión de una obra realizada en varias fases y que asciende a 2,4 millones.
Este tramo contará con dos márgenes de calzada de un ancho de 10,25 metros cada una, distribuidas en tres carriles de circulación por sentido, lo que hace un total de 32,5. Además, el lado derecho se dotará de un carril bici con un ancho de 3 metros, y en el caso de las aceras tendrán 4,05 metros de ancho a ambos lados, con árboles, iluminación, bancos y papeleras.
Estos trabajos también incluyen la renovación y dotación de los servicios de abastecimiento, saneamiento y alumbrado público, «teniendo en cuenta la situación actual y las demandas futuras que pueda tener el entorno, como puede ser el desarrollo de suelos urbanos o urbanizables», destacaron.
La previsión es que las obras estén terminadas entre los meses de octubre o noviembre sin que ocasionen cortes o problemas durante la ejecución, ha dicho Tomé, que ha asegurado que dejarán «un acceso espectacular, una autovía magnífica, que es el mejor que va a tener la ciudad de Lugo».
Además, ha hecho referencia a las primeras fases de esta obra, «que transformaron la principal vía de entrada y salida de la ciudad de Lugo en su parte norte, donde se concentra además una gran actividad comercial e industrial».
El presidente ha explicado que los trabajos incluirán también la renovación del abastecimiento, saneamiento y alumbrado, «por si en un futuro el Ayuntamiento estima oportuno que esta zona sea urbanizable» y ha añadido que esta obra era «muy necesaria para tener una ciudad más accesible, abierta y dinámica».
Por su parte, el alcalde de Lugo ha calificado el inicio de las obras de «una excelente noticia para Lugo» porque significan «continuar avanzando de cara a ese modelo de ciudad que defendemos: un Lugo abierto, donde se ganan espacios públicos para el vecindario, pero siempre primando la seguridad de los peones y del tráfico rodado en todo este tramo».
El alcalde ha avanzado que, «en lo vinculado con esta obra», está previsto hacer reparaciones en el inicio de la avenida debido al estado del firme «por su elevado uso». Además, ha recordado el alcalde que una vez terminada Infanta Elena, se podrá tratar sobre la remodelación de la avenida de A Coruña, «para la que tenemos un proyecto muy ambicioso», que contempla un gran bulevar central y un posible cambio del sentido de la circulación.
En ese sentido, Fernández ha destacado que «el final del desdoblamiento de Infanta Elena será clave para la movilidad en la zona norte de la ciudad. «Agradecemos el compromiso, la sensibilidad y esfuerzo inversora de la Diputación en esta actuación, con la que hay un salto cualitativo en el acceso a Lugo en un entorno con gran peso comercial e industrial, por su cercanía al centro comercial Las Termas y a los polígonos industriales», ha dicho.