El portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos Couñago, ha manifestado este viernes que la luz verde ambiental de la Xunta al proyecto de la pastera lusa Altri en Palas de Rei (Lugo) es «una magnífica noticia» y ha puesto el foco en que el Gobierno central «debe pronunciarse».
«Falta por saber si Galicia tiene acceso, en condiciones de igualdad, a fondos que sí se están repartiendo por otras comunidades, o si una vez más se va a permitir la discriminación el perjuicio simplemente por razones ideológica. Nos parecería gravísimo», ha advertido el portavoz popular, en una rueda de prensa en Santiago.
En ella, también ha manifestado que los populares también ven «gravísimo» el comportamiento que al respecto de este proyecto están teniendo otros grupos en la comunidad, con el foco especialmente en el BNG.
Precisamente, la líder del BNG, Ana Pontón, ha llamado a la ciudadanía a movilizarse por la «bomba ambiental» que supondrá, a su juicio, la instalación de la planta en Palas, comparándola con el ‘Prestige’ y anunciado una batalla «política, social y también legal» para paralizar el proyecto.
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, cree que la resolución con la que la Xunta da el visto bueno a la factoría de Altri desde el punto de vista medioambiental «no despeja» las dudas que ofrece el proyecto «no sólo en el aspecto ambiental, sino también en el social y económico».
«UNA BOMBA DE DEMAGOGIA»
Al respecto, Pazos Couñago ha reivindicado que el PPdeG ve positiva la resolución y ha incidido en que la postura razonable sería trabajar para «favorecer la llegada» a la comunidad «de cualquier inversión que cumpla con los máximos requisitos ambientales».
«Lamento el cambio de opinión radical de la señora Pontón. Creo que lo que es una bomba para Galicia son sus cambios de opinión. Son una boma de demagogia y debería intentar sacarle esa espoleta a esa bomba en un periodo lo más corto posible», ha advertido, antes de incidir en que la dirigente nacionalista debería «reconsiderar su postura».
Sobre si teme que las protestas contra el proyecto aumenten estos días, ha respondido que considera que estas son «cíclicas» y «orquestadas por parte de algunos grupos políticos». «Tienen mucho más que ver con el calendario político que con la tramitación ordinaria de cualquier proyecto ambiental», ha considerado.
