El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia, TACGal, ha resuelto inadmitir los recursos presentados por el Ayuntamiento de Vigo y la concesionaria Aqualia, contra la licitación del servicio de explotación y mantenimiento de la presa de Eiras, llevada a cabo por el ente autonómico Augas de Galicia.
Tras hacerse público el anuncio de la licitación de este servicio (por casi 1,2 millones de euros), el Ayuntamiento olívico presentó un recurso especial en materia de contratación, en el que alegaba que el contrato que pretendía formalizar Augas de Galicia era «nulo de pleno derecho», ya que la gestión, mantenimiento y conservación de la presa de Eiras es competencia municipal.
En el caso de Aqualia, el argumento principal de su recurso fue el mismo, ya que la UTE concesionaria sostenía que Augas de Galicia no tiene competencias para afectar a su contrato con el Ayuntamiento de Vigo.
Para ambos casos, el TACGal ha resuelto inadmitir los recursos «por falta de legitimación», ya que los recursos especiales en materia de contratación están concebidos como instrumento para los licitadores que acuden a un procedimiento de adjudidación. Asimismo, alega falta de competencia del tribunal, que no puede «dilucidar discusiones entre administraciones públicas, ni de éstas sobre su ámbito competencial».