El Chicle lastró a Diana Quer dentro del pozo de la nave abandonada de Asados con dos bloques de cemento que sumaban algo más de 18 kilos de peso y con los que era «físicamente imposible que un cuerpo se mantuviese a flote».
Así lo ha dicho la buceadora de Cartagena que realizó el simulacro de sumergimiento del cuerpo de Diana, con la que tenía características similares en altura y peso. «Lo recuerdo perfectamente y con horror», ha dicho la mujer.
Para el simulacro de comportamiento de un cuerpo sumergido, la Guardia Civil utilizó a una buceadora profesional de características físicas similares a las de Diana Quer y una piscina con agua dulce a la misma temperatura que la del pozo de Asados. El cuerpo fue lastrado con dos bloques de cementos como los que se encontraron con Diana, que pesaban en total 18 kilos.
Según ha contado la buceadora, y se ha podido ver en la reconstrucción del sumergimiento, el cuerpo se hundió hasta el fondo de la piscina al ser lastrado, ya que es físicamente imposible que un cuerpo se mantuviese a flote». El Chicle, en su declaración, dijo que aunque había lastrado el cuerpo de Diana, éste flotaba.
«Lo que podía pasar con mi cuerpo, con cualquier otro cuerpo, se tiren a distinta distancia los bloques, se tire primero uno, es que un cuerpo se sumerge de manera clara y sin duda ninguna. Te arrastra al fondo sin duda ninguna», ha añadido.