La organización ecologista Adega ha alertado sobre las plantas de biometano y sus efectos en la agricultura gallega, tras la presentación en la Casa de la Cultura de Antas de Ulla de un anteproyecto de una planta de biometanización, que ve «especulativo». Por ello, insta al consistorio a denegar la cesión del citado solar para la instalación.

«En las últimas semanas, con el pretexto de solucionar los problemas de contaminación de las explotaciones ganaderas, están apareciendo otros proyectos similares en las principales zonas ganaderas como Deza, Ulloa, Terra Chá o Xinzo de Limia», apunta.

Desde la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) se incide en que es en «la aplicación inadecuada del agua de donde pueden surgir los problemas de contaminación por nitritos y los riesgos de eutrofización del agua».

«El estiércol es un fertilizante que se extrae de la tierra mediante la intervención del ganado y que, por tanto, en ese esquema de economía circular del que tanto se habla, hay que devolverlo a la tierra para preservar las propiedades agronómicas del suelo», añade.

«Para la gestión de los excedentes solo se requieren terrenos a disposición de la explotación ganadera, esto es lo que siempre se ha hecho en la agricultura gallega y esto es precisamente lo que establece la Ley 6/2021, de residuos y suelos contaminados de Galicia».

«El modelo de plantas de producción de biogás o biometano que se proponen a las explotaciones ganaderas no soluciona ninguno de los problemas de contaminación del suelo y del agua que pueden derivarse del exceso de purines porque la digestión anaeróbica no elimina el nitrógeno ni el fósforo de los purines, que son los elementos que pueden provocar contaminación por nitritos y eutrofización», añade.

Además, apunta que «tampoco soluciona la falta de tierra en las fincas con excedentes de sorgo ya que, tras la digestión anaeróbica, queda un digestato en una cantidad prácticamente igual al sorgo tratado, que también necesitará terrenos donde poder utilizarlo como fertilizante». Por esta y otras cuestiones reclaman un Plan Gallego de Gestión Integral.