Todos los grupos con presencia en la corporación de Santiago de Compostela coinciden en el análisis sobre el estado económico de las cuentas municipales: el ayuntamiento goza de «buena salud» en el apartado financiero pero suspende en asuntos «estructurales» como el grado de ejecución de los presupuestos y la inversión por habitante.
Así lo han indicado los portavoces de los cuatro grupos con presencia en el ayuntamiento compostelano –PSdeG, PP, Compostela Aberta y BNG– durante el pleno extraordinario en el que la corporación ha dado luz verde a la cuenta general de 2018, que no ha recibido ningún voto en contra –fue apoyada por el grupo de gobierno y CA; mientras que populares y nacionalistas se abstuvieron–.
La concejala de Economía, Marta Abal, fue la primera en intervenir en una sesión celebrada a primera hora de la mañana de este jueves para analizar la situación financiera del ayuntamiento, si bien la cuenta general aprobada este jueves corresponde al anterior mandato, cuando gobernaba en solitario Compostela Aberta.
Abal ha resaltado que, en líneas generales, el ayuntamiento presenta «una buena situación financiera», aunque continúa presentando «deficiencias estructurales» como que «el esfuerzo inversor por habitante sea del 0,09 por ciento».
Así, ha puesto el foco en que el consistorio cuenta con liquidez «básicamente por cumplir» con la regla de gasto que marca la ley estatal, si bien ha apuntado, en respuesta al grupo popular, que los «ingresos corrientes apenas dan para cubrir el gasto corriente de la ciudad». «Para el año que viene vamos a tener que hacer magia», ha apostillado.
Como objetivos a corto y medio plazo, la responsable del área económica del gobierno local ha situado, además de subsanar la inversión por habitante, «ahondar en la contabilidad analítica» del ayuntamiento para conocer «el coste de todos los servicios que se prestan» y actualizar el inventario de bienes municipales, tarea esta última que, según la concejala, no se logrará antes de que concluya el mandato.
GRUPOS
El exalcalde y portavoz de Compostela Aberta, Martiño Noriega, ha ironizado con que «es grato comprobar» que la «salud financiera» del ayuntamiento «ahora» despierte «consensos» entre los grupos que «antes no se valoraban por el fragor de la batalla».
Y es que la cuenta general del ayuntamiento aprobada este viernes corresponde al último año completo que dirigió el equipo de gobierno de Compostela Aberta con Noriega al frente, período en el que se redujo la deuda municipal y se mantuvo la tendencia del grado de ejecución de los presupuestos, uno de los aspectos que todos los grupos coinciden en que debe mejorarse.
Noriega ha resaltado que, en estos momentos, Santiago es un ayuntamiento «saneado, el menos hipotecado de los últimos años», aunque ha alertado que el promedio de pago a proveedores –aspecto en el que Santiago incumple la ley en los últimos tiempos– «ha aumentado» desde el verano, ya con el socialista Xosé A. Sánchez Bugallo al mando del ayuntamiento.
Por parte del Grupo Popular ha intervenido el edil Ramón Quiroga, que ha incidido en que la cuenta general aprobada este jueves refleja que el estado del ayuntamiento es «bueno» para las arcas municipales pero «malo» para los vecinos de la ciudad.
«En un escenario del ayuntamiento con buena salud, no se entiende cómo no se ejecuta un superávit de 17 millones de euros», ha señalado el concejal popular, que ha cuestionado al gobierno local «qué va a hacer» con los 9,3 millones de euros de remanentes del superávit, «si lo va a dedicar a gasto o a pagar la deuda».
La portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, ha invitado al ayuntamiento a «cumplir los plazos para la presentación de cuentas e informes» y hacerlo «de forma transparente», además de preguntarse «para qué sirve» tener 17 millones de euros de remanentes «si no se ejecutan».
De este modo, Sanmartín ha puesto el acento en que «la política de déficit cero» no es por lo que apuesta el BNG porque «cuando hay superávit que no se gasta es un problema porque no revierte en la población». «¿Para qué nos sirve ese superávit si está metido en un cajón?», se ha preguntado la portavoz nacionalista.