Una veintena de inmigrantes acogidos en el recinto compostelano del Monte do Gozo ya han visto rechazada su solicitud de asilo, por lo que podrían tener que abandonar el recinto.
Esta situación a la que se enfrentan ahora estas dos decenas de personas, muchas de ellas sin una red de apoyo en España, no es «puntual», según afirman ONGs y algunos municipios acogedores como el de Santiago.
Y es que las denegaciones provisionales de asilo se publican cada 15 días en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Las primeras, que afectaban a Santiago, salieron el 1 de noviembre y por eso el pasado 15 de noviembre el Ayuntamiento de Santiago se encontró con siete personas sin recurso habitacional.
Ese mismo día, explicó la concejala de Servicios Sociales de Santiago, María Rozas, esta semana, volvieron a salir denegaciones en el BOE, «denegaciones de gente que es expulsada y que tendrá que dejar o tendrían que dejar esas instalaciones el próximo 30 de noviembre».
LAS DENEGACIONES VAN A CONTINUAR, SEGÚN EL FORO DE INMIGRACIÓN
Consultado por Europa Press, el Foro Galego da Inmigración — primera entidad en denunciar la situación –, ha explicado que las resoluciones negativas continuarán porque países como Senegal o Mauritania no se consideran en guerra, por lo que los afectados tendrían que demostrar que les persiguen «concretamente a ellos», algo que reconocen «muy difícil».
Aunque señalan que saber el número concreto de perjudicados es complicado, puesto que son las entidades colaboradoras las que disponen de esa información que no comparten por protección de datos, Rozas vaticinaba que podrían verse afectadas un 40% de las personas acogidas.
«Estamos hablando de más de 300 personas que vienen de un país en guerra como es Mali o de países de extrema pobreza como Senegal o Mauritania», lamentaba Rozas.
Según explican desde el Foro, si bien tienen derecho a recurrir una vez que llega la resolución negativa de asilo — normalmente lo hacen a través de las entidades que llevan los dispositivos –, deben abandonar de todas formas el emplazamiento en un plazo de 15 días.
La solicitud tiene dos fases: una primera de manifestación de voluntad y una segunda que consiste en una entrevista de petición. Tras esto, reciben una hoja con fotografía que les sirve de documentación y que indica una fecha a partir de la que pueden trabajar, además de otra fecha para renovar la solicitud.
Desde el Foro indican que durante todo este periodo están en una situación regular en España y pueden trabajar — y aún con la petición denegada en primer término, pueden seguir trabajando –. Finalmente, antes o después de la renovación — más o menos en un plazo de seis meses –, llegan las resoluciones.
Destacan que para las personas rescatadas en el mar, esos plazos suelen ir algo más rápido, ya que hacen la solicitud en cuanto pisan territorio español. Por contra, denuncian que en el resto de casos (por ejemplo para los refugiados procedentes de países latinoamericanos), el proceso es más tedioso y tardan meses en conseguir la primera cita «por el colapso que hay en el sistema de petición de citas».
«BUSCAR UNA ALTERNATIVA»
En esta primera negativa es el punto en el que se encuentran algunos de los refugiados en el Monte do Gozo. Algunos optaron voluntariamente por trasladarse a otros lugares, con amigos o familiares, pero siete de ellos no disponían de red de apoyo.
Este es el tema de fondo para el Foro y para el Ayuntamiento de Santiago: ofrecer una «alternativa razonable» a esas personas, no solo para esos siete, sino para los que vendrán a partir del 30 de noviembre — para cuando se prevé la publicación de más denegaciones de asilo –.
«Estamos hablando de personas que quedan en una situación totalmente abandonada, en una situación desprotegida sin red familiar, sin red de apoyo en este país y que se encuentran además en una situación donde todavía no han adquirido competencias lingüísticas ni una inserción sociolaboral», criticaba María Rozas.
La responsable de Servicios Sociales de la capital gallega espera que todas las administraciones públicas «estén a la altura» y confía en que el compromiso de la Delegación del Gobierno de buscar una solución sea «firme».
En la misma línea se expresa el Foro da Inmigración, que insta a la Delegación a ofrecerle una alternativa a esas personas, «que no pueden quedar en la calle sin recursos». «Haciendo de verdad la gestión del tema, no dándoles una lista de recursos a los que acudir», afirman.
LA DELEGACIÓN REITERA QUE «SIEMPRE SE FACILITA UNA ALTERNATIVA»
Por su parte, fuentes de la Delegación del Gobierno insisten en que siempre se facilita una alternativa a todas las personas migrantes y ratifican que continúan alojadas en el Monte do Gozo.
A principios de semana, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, explicaba en declaraciones a los medios en un acto en A Coruña que esta situación responde a las primeras resoluciones de asilo, «algunas concediéndolo y facilitando el resto de trámites y alguna que no se reconoce el asilo porque no cumplen algunos de los requisitos».
A este respecto, señalaba que hablan con el Ayuntamiento y con la Xunta para intentar darle una solución a esas personas.
Además, el delegado del Gobierno apelaba a la «prudencia y a la solidaridad», «que siempre manifestamos y que es mantenida en el tiempo».
SIN MÁS CASOS EN GALICIA DE MOMENTO
Por el momento, y a falta de una nueva remesa de resoluciones que se espera para finales de este mes, los ayuntamientos consultados por Europa Press con refugiados en circunstancias similares a los de Santiago, como Monterroso y Monforte, entre otros, han negado conocer de casos similares en sus municipios.
Con todo, insisten en reivindicar la solidaridad mostrada hasta el momento por los Gobiernos locales y por los propios vecinos y avanzan que, de darse el caso, estudiarán las medidas precisas a tomar.