Paro absoluto en los dos astilleros que la empresa naval pública Navantia tiene en la ría de Ferrol. Desde las diez de la noche de este miércoles, 20 de noviembre, y hasta esa misma hora de este jueves, los operarios públicos de Ferrol y Fene están secundando un acto de protesta de 24 horas, al igual que en el resto de centros de trabajo.
Según el presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Carlos Díaz (MAS), «el paro es total» y solo acudieron al complejo industrial los servicios mínimos. Además, se instalaron piquetes informativos en las puertas, en una jornada que transcurre «sin incidentes».
Esta medida de protesta fue aprobada el lunes, 18 de noviembre, en una asamblea, y fue cambiada por una concentración que tenían prevista celebrar este jueves en Madrid, ante el Ministerio de Hacienda, para tratar de desbloquear la negociación de convenio colectivo, una medida de protesta que fue rechazada.
«Esperamos mover la negociación con la dirección y que se avance esto de una vez por todas con el texto definitivo», ha detallado Díaz.
PARALIZACIÓN DE ACEROS
Por otra parte, los operarios de Navantia Ferrol aprobaron este miércoles, mediante un referéndum con voto en urna y en contra del criterio de la mayoría del comité de empresa, paralizar los trabajos en aceros en la construcción de las nuevas fragata F-110, una medida que estará vigente hasta que no se firme el convenio colectivo.
Carlos Díaz ha recordado que fue este lunes cuando el sindicato CGT propuso esta medida de paralización de trabajos durante una asamblea general, y que este resultado «tienen que hacer pensar a la dirección, ya que es mucho tiempo con negociaciones, más de dos años».
Dice además Díaz que esta es una medida que no comparte la mayoría del comité, «porque afectará a la industria auxiliar», y que son además «el único astillero de todo el grupo que van a paralizar la actividad».
Por otra parte, desde el sindicato CGT, su portavoz Javier Losada, ha asegurado que «el comité de empresa está de espaldas a lo que quiere la plantilla, sobre todo las nuevas incorporación» y traslada que la paralización de los trabajos en aceros «es para mostrar su rechazo tanto a la dirección de la empresa, como al Gobierno», ya que este es el único accionista.
Asegura Javier Losada que la plantilla «está sufriendo desde el anterior convenio un empobrecimiento, algo que ahora incluso quieren apuntalar».