Los afectados por los motores fallidos de Stellantis recorrerán las calles de Barcelona este sábado en una marcha que busca reactivar las conversaciones con la empresa ante, lo que consideran «falta de comprensión» por parte de la compañía, a la que acusan de ofrecer «falsas promesas» de ampliar las garantías de los vehículos.
La anomalía de fabricación de los motores defectuosos PureTech –utilizados en marcas como Opel, Peugeot, Citroën, DS, Jeep y Toyota– consiste en una «degradación paulatina» de la correa de distribución, lo que provoca un elevado consumo de aceite, mal funcionamiento de la bomba de vacío y otros «graves fallos» que derivan en una prematura degradación del motor. El fallo se descubrió en 2020 en coches que salieron al mercado desde 2014.
En total, el grupo automovilístico vendió 765.000 vehículos con este motor, aunque a nivel europeo los vehículos con este tipo de motores son más de cuatro millones.
Los más de 6.000 afectados organizados en la Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel) se manifiestan en Barcelona después de haber organizado una marcha similar en la sede central de Stellantis en España, en Vigo, el pasado 5 de octubre con el objetivo de que la empresa reconozca el defecto de fábrica, retire los vehículos para achatarrar y retorne los importes abonados por reparaciones y mantenimientos excesivos.
También quieren que ofrezca una compensación por cada día que el vehículo ha estado parado sin coche de sustitución para el usuario y que compense la devaluación del vehículo.
Cataluña es la Comunidad Autónoma con más coches afectados, con cerca de 80.000 en Barcelona.
De ahora en adelante, otras cuidades españolas serán testigos de las reclamaciones de los afectados. El 23 de noviembre, serán los andaluces los que se concentrarán en Sevilla. En diciembre tendrá lugar otra manifestación en Zaragoza, donde Stellantis tiene una sede, y la última prevista para este año está convocada para el 21 de diciembre en Madrid.