Dibujos, calendarios, firmas y proclamas de los presos que, durante la Guerra Civil, incribieron en las paredes del monasterio de Santa María de Oia (Pontevedra) han sido recuperados y formarán parte de una exposición en el complejo monástico del sur de Galicia, fundado en el siglo XII.
Una muestra que pretenda ser un homenaje a las más de 5.000 personas que, traídas desde toda de la geografía española, fueron encarceladas en Oia entre los años 1937 y 1939.
En las paredes del monasterio, con más de 800 años de historia, los presos plasmaron sus recuerdos, angustias y creatividad que, a través de un preceso de extracción y restauración, ahora se recupera para su puesta en valor.
Durante más de 1.500 horas de trabajo de un equipo especializado supervisados por expertos de Patrimonio se han rescatado los grafitos de la época en la que Oia sirvió de cárcel para el bando fraquista.
Se trata, en palabras de los actuales propietarios del complejo, de «la mayor actación de recuperación de la memoria histórica en Galicia», para la que se han invertido 300.000 euros.
La inauguración tendrá lugar el sábado 16 de noviembre y en ella se rendirá homenaje a Joan Salvador, el último superviviente de los presos del que se tiene constancia.