El grupo parlamentario socialista ha animado a alcanzar un «consenso social», más allá de los acuerdos políticos, en lo que respecta al pacto por el gallego que Xunta y oposición tratan de consensuar. Para ello, han animado a «modificar» la norma vigente y a dotarla de recursos.
Así lo han trasladado los asistentes del grupo del PSdeG a la reunión celebrada este jueves con el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, dentro de la ronda de contactos que el responsable autonómico mantiene para alcanzar con la oposición un pacto por el gallego.
La portavoz socialista en esta ocasión, la diputada Silvia Longueira, ha insistido en lo «fundamental» de alcanzar un pacto por la lengua que «resuelva una situación que, supongo que para todos los que tenemos un sentimiento de la cultura gallega, es doloroso».
Longueira ha alegado que los socialistas no quieren ser, «de ninguna manera», responsables de la «despatrimonialización del gallego», refiriéndose a la situación actual, que calificó de «ruptura del consenso» del 2009. «A esa ruptura hay que darle una nueva forma y un nuevo impulso», ha reivindicado.
La diputada socialista ha incidido en tres aspectos que para su grupo son «fundamentales»: «modificar» la norma actual, la dotación de recursos y que el pacto al que se llegue sea «social».
«Para nosotros es importantísimo que haya un consenso social. Que no se juegue otra vez con la lengua. Que no tengamos que hacer de esto, otra vez, otra cuestión política. Porque, básicamente, la lengua somos nosotros (…). No queremos ser responsables de dejar caer adonde están cayendo los índices del uso social del gallego», ha señalado.
NO SE HA «ABORDADO» LA DEROGACIÓN DEL DECRETO DEL PLURILINGÜISMO
Longueira se ha mostrado «satisfecha» y ha ofrecido toda la voluntad, «la mejor», de su grupo para resolver esta situación que, con todo, ha matizado que no «crearon» ellos.
Respecto a una posible derogación del decreto del plurilingüismo, Longueira ha comentado que es una cuestión que no se ha abordado en la reunión, pero ha matizado que los socialistas «ni ponen líneas rojas ni dejan de ponerlas».
«Lo que queremos es ver el plan de trabajo y cómo ese plan modifica esta situación. Lo que queremos es que esos datos de las encuestas tengan una reversión, tanto con medidas conscientes como con una planificación y una norma a largo plazo. De lo otro, ya hablaremos y ya veremos qué propuestas tiene el partido que está gobernando», ha concluido.