La fiscal ha rebajado este martes de 18 a 8 años de prisión la pena que pide para la mujer acusada de asesinar en 2021 en Cortegada a un hombre que conoció por Internet y cuyo cadáver quemó y despedazó. Para ello, ha tenido en cuenta la alteración psíquica de la mujer y la confesión que realizó de los hechos.
La Audiencia Provincial de Ourense ha acogido este martes la segunda y última sesión del juicio, con jurado popular, por el conocido como crimen de Cortegada, en el que las partes han presentado sus conclusiones.
Entre ellas, ha sido relevante la rebaja de condena planteada por Fiscalía, que inicialmente reclamaba para la procesada 18 años de prisión.
Según ha contado en sus conclusiones, la fiscal pide ahora que se le aplique una pena de ocho años de prisión, con posibilidad, además, de cumplirla en un centro psiquiátrico penitenciario. De hecho, propone que se aplique en este caso la eximente incompleta de alteración psíquica y dos atenuantes: reparación del daño, puesto que la acusada ha ingresado 10.000 euros como parte de la indemnización a la familia, y atenuante de confesión.
En la última sesión, la representante del Ministerio Público ha recordado que, pese a estos elementos, la acusada decidió tras una discusión «de forma consciente» darle pastillas a la víctima y, una vez que se encontraba inconsciente, asfixiarlo. Además, la propia acusada reconoció en la primera sesión del juicio que, tras ello, llevó el cuerpo hasta una hoguera, lo roció con gasolina y lo troceó con una pala ayudándose de la combustión.
«Su familia dejó de tener noticias de él el día 24 de agosto» y «apareció a lo largo y ancho del jardín» de la vivienda de Cortegada, ha manifestado la fiscal, que ha recordado que la acusada ha reconocido los hechos «en numerosas ocasiones», pero, además, «se sustentan en datos objetivos» relatados por peritos que pasaron por la sala en la jornada del lunes.
A mayores, la fiscal ve probada la alevosía por drogar a la víctima «para asegurar la imposibilidad de defensa». «Tiene TOC, ansiedad generalizada y un trastorno mixto de la personalidad, así como una limitación moderada de la voluntad, pero sabe lo que hizo, comprende y sabe que está mal», ha concluido.
LA DEFENSA SE ADHIERE
En la misma línea que Fiscalía, el abogado defensor ha basado sus conclusiones en que se hará justicia si la mujer recibe el tratamiento médico adecuado.
«Los hechos son los que son, pero no se puede esperar la misma respuesta de una persona con herramientas que de una persona sin herramientas», ha manifestado el representante legal, repasando de nuevo la lista de padecimientos mentales e insistiendo en la limitación moderada de la voluntad.
Por ello, se ha adherido a la petición de Fiscalía, ya que «hacer justicia es castigar y se la va a privar de libertad», pero ha solicitado que sea recibiendo el tratamiento médico que se adecue a sus necesidades.
«Habla como una niña y se expresa como una niña, en los mensajes que intercambió con la víctima solo buscaba que le hiciesen caso», ha asegurado el defensor que, además, ha hecho un breve repaso por la vida de la acusada contextualizando que «fue víctima de abusos sexuales», tuvo una hija «a los veinte con un señor de sesenta» y «no tiene amigos ni familia».
«Al final era una bomba de relojería», ha subrayado el letrado, indicando que la mujer tiene una discapacidad de más del 50% «a pesar de su juventud», le quitaron la custodia de su hija «por no estar capacidad para cuidarla», le consta acreditado que le retiraron el carnet de conducir «por indicaciones psiquiátricas» y «tiene acreditada una incapacidad laboral».
«Como sociedad decidimos que no puede llevar una vida como los demás, que no puede desarrollar tareas normales. Hemos decidido que merece una protección especial, por ello parece razonable que en el ámbito más grave de todos, el penal, también tenga protección, pedimos congruencia. No podemos pretender que recaiga todo el peso de la ley sobre ella», ha finalizado.