El personal del Ayuntamiento de Ourense ha decidido ir a huelga los días 31 de octubre y 4 de noviembre, una decisión tomada por unanimidad, tras la asamblea de trabajadores celebrada en la casa sindical. Por su parte, el regidor municipal, Gonzalo Pérez Jácome, ha acusado a los trabajadores, mediante un comunicado, de «tener mala fe y picaresca».

«Es una huelga a mala fe y con picaresca que realmente deja en muy mal lugar a estos sindicatos», ha dicho el alcalde, que justifica su opinión en cuatro motivos.

El primero de ellos es la fecha de convocatoria, que considera que ha sido elegida para «ampliar un puente de fin de semana» al ser las fechas «inmediatamente anterior al viernes 1 de noviembre, día festivo, y al fin de semana».

El segundo motivo para Pérez Jacome es que los trabajadores anuncian dos días de huelga «cuando en realidad solo será uno», ya que dice que por convenio «la mitad del personal» del ayuntamiento «no trabaja el día 31 y la otra mitad no lo hace el día 4 de noviembre».

«El que no esté de vacaciones se irá a huelga, con lo cual con un solo día de huelga paralizan el consistorio dos», ha esgrimido el regidor municipal, que también argumenta que cuando se va a huelga «hay que pagar un precio: perder el sueldo» y, en este caso, «anuncian dos días y solo pierden uno a causa de las vacaciones».

En la misma línea apunta que los sindicatos aprovechan que el ayuntamiento «ya tiene poca gente esos días» porque «falta la mitad del personal» para que el seguimiento «parezca mucho mayor de lo que será en realidad».

Jácome habla de «una cuarta maldad» por parte de los sindicatos con representación en el consistorio. «Hacen que la huelga afecte a un día clave, ya que 31 es jornada de los preparativos del día grande de los cementerios» para que el parón «lo noten los ciudadanos en sus visitas a los camposantos municipales».

SINDICATOS NIEGAN PICARESCA: «SE MUESTRA EL ENFADO GENERAL»

Comisiones Obreras mediante un comunicado reprocha que los sindicatos «no tienen picaresca» si no que «muestran el enfado general» de los trabajadores.

«Se equivoca intentando engañar a la ciudadanía. La huelga dura dos días y el ayuntamiento va a estar paralizado cuatro, que es lo que realmente le preocupa», apuntan desde CC.OO.

Desde el sindicato lamentan que la actitud del alcalde de Ourense sea «la de un niño pequeño que quería ser funcionario y nunca pudo ser» porque, añaden, «tenía que prepararse y tener unos conocimientos que no tiene para acceder a la administración pública».

En la misma línea se expresan desde la Junta de Personal, desde donde Javier Novoa, presidente y portavoz del CSIF en el ayuntamiento, traslada que la huelga se realizará estos dos días, pero además continuarán los paros parciales ya previstos para este mes de octubre en protesta por la política de personal de Gonzalo Pérez Jácome.

Novoa recuerda que la decisión de ir a huelga ya fue tomada a finales de septiembre y ha sido ratificada en la última asamblea de trabajadores.

Insisten en que se debe a que la situación es «caótica y dictatorial» y, por tanto, «no hay negociaciones posibles sobre ningún tema», lo que les ha obligado a tomar esta decisión.

«Pedimos negociación y, sobre todo, respeto. Respeto hacia los trabajadores y respeto hacia lo negociado. Que el alcalde se siente con los representantes de los trabajadores para hablar y negociar», expone el representante del CSIF.

Javier Novoa solicita que a los trabajadores «a los que se le debe dinero en horas extras y nocturnidad se les pague», «que se cumplen sentencias que hace años que son firmes», «que los incrementos salariales aprobados por el Estado salgan adelante», entre otros muchas peticiones que «no son descabelladas porque no pedimos ni incrementos retributivos ni más vacaciones, simplemente pedimos que se pague lo que corresponde, porque todos tenemos familias y vidas personales».

«Tan sencillo como que pedimos que haga lo que tiene que hacer la administración, como cualquier otra empresa, pagar a sus trabajadores lo que corresponde en tiempo y forma», insiste el presente de la Junta de Personal que considera que «si lo que pasa aquí pasase en otro sitio se le estaría plantando fuego a la ciudad».

Así pues, subraya que los trabajadores «estuvieron callados mucho tiempo», «aguantando maltrato e insultos constantes de Jacome» e «intentando tapar su incapacidad de gestión, pero ya está bien».

Por lo que sobre las declaraciones vertidas por el regidor municipal manifiesta que «es el colmo de la manipulación». «Si le parece bien la próxima vez le preguntaremos cuando le viene mejor que hagamos huelga e igual nos ofrece un sábado o un domingo», ironiza. «El único responsable de la huelga es Gonzalo Pérez Jacome, que es quien provocó la situación de degradación en el ayuntamiento», censuran en la Junta de Personal.